La obligación del desembarque de las capturas bulle en la mente de todos cuantos, desde lunes, participan en un Consejo de Ministros de Pesca de la Unión Europea del que, en buena medida, depende el futuro inmediato de la flota pesquera gallega, tan dependiente como es de las posibilidades de pesca que finalmente se aprueben para el año 2019.

A priori puede parecer exagerado el decir que, por un reparto de Totales Admisibles de Capturas (TAC) y cuotas previsto para el año próximo, Galicia se juega el futuro de sus distintas flotas. Pero no cabe la menor duda de que, arrastrando como se arrastra un tan alto déficit -comparando esas posibilidades de pesca con la necesidad de pescar que las citadas flotas tienen- y desde hace ya tantos años, solo falta una decisión que lleve a la reducción de la pesquería de la merluza sur, mermada ya a día de hoy, para darle la puntilla al sector.

Mejorar la propuesta de la Comisión Europea sobre esas posibilidades de pesca para 2019 es el objetivo, ha dicho Rosa Quintana (conselleira do Mar), de la delegación española y, particularmente, la Xunta. Pero va a ser una muy dura batalla y se teme uno que el resultado de la misma no sea favorable a las pretensiones gallegas y españolas.

Galicia, una vez más, representa en este Consejo al conjunto de las comunidades autónomas españolas en materia pesquera. La propuesta inicial de la CE ha sido mejorada, pero no lo suficiente. Queda, por tanto, no solo sostener lo ganado, sino incrementar lo logrado, que no ha sido sino una suavización de los recortes en seis puntos. Pero va más allá, Galicia: quiere la aplicación, ya, del plan plurianual de aguas del Atlántico, que contempla la gestión de la pesquería de la merluza sur en rangos a partir del acuerdo político ya establecido y que permitiría mejorar el TAC e incluso incrementando significativamente la biomasa del stock.

Las inquietudes se mantienen, conoceremos el resultado de una reunión de la que, como ya se ha dicho, depende en buena medida el ser o no ser de Galicia como región pesquera de una Europa que no encuentra la verdadera fórmula para un reparto justo de las posibilidades de pesca.