El naufragio del cerquero Sin Querer Dos sucedió de forma tan rápida que ninguno de sus diez tripulantes tuvo tiempo de activar el botón de socorro ubicado en el puente. El barco escoró, volcó y quedó con la quilla al sol de manera fulminante, lo que provocó que la alerta llegase a Salvamento Marítimo a través del accionamiento de la radiobaliza. Las causas de lo sucedido en la tarde del pasado miércoles a 4,5 millas al sur de Fisterra siguen siendo un misterio y la única hipótesis que se baraja por el momento es que dos fuertes golpes de mar tumbaron a una de las mejores embarcaciones de la Ría de Pontevedra y al mejor de su puerto base, Portonovo.

Los barcos cuentan entre su equipo con una radio VHF. El sistema tiene un pequeño botón rojo que permite hacer una llamada selectiva digital (DCS por sus siglas en inglés), que de forma instantánea lanza una alerta con la posición a los servicios de Salvamento. Su activación favorece la rapidez en el despliegue del operativo de rescate y permite a las tripulaciones centrarse en otras labores, como pueden ser ponerse los trajes de supervivencia. En el caso del Sin Querer Dos ni el patrón ni el resto de los marineros tuvieron tiempo de pulsarlo debido a que el vuelco fue instantáneo, lo que provocó que cuatro de ellos no pudieran llegar a la balsa salvavidas.

Patrones del cerco consultados por este periódico explicaron que el botón de emergencia está en todos los barcos de este segmento de flota, "y más en uno tan moderno y bien equipado como este". Sin embargo, manifiestan que "de poco sirve" para estos casos. "Cuando el barco se escora ya no llegas a la radio para activarlo; en este caso, además, todo apunta a que fue muy rápido", indica un patrón compañero de la Asociación de Armadores de Cerco de Galicia (Acerga), a la que pertenecía el buque.

Hipótesis

Ayer el delegado del Gobierno en Galicia, Javier Losada, confirmó que el naufragio sucedió de forma "inmediata" y se desdijo de la primera versión que trasladó a los medios. "Ayer [por el jueves] parecía que había sido un golpe de mar y que había afectado a las mallas. Hoy parece que eso ya se descarta", comentó Losada. En su lugar, mantiene que "se sigue pensando que ha sido un golpe de mar" y que la tripulación no tuvo "posibilidades de tomar alguna medida".

Losada recordó que por el momento todo "sigue siendo una hipótesis" y apeló a que es necesario esperar al resultado de la investigación que desarrolla el Ministerio de Fomento a través de la Comisión Permanente de Investigación de Accidentes e Incidentes Marítimos (Ciaim).

Precisamente el secretario de la Ciaim, Francisco Mata, señaló a este diario que hay un investigador trabajando en el caso. "Trabajan de forma autónoma. Ahora está en la fase de toma de declaraciones y recogida de datos", concretó Mata. El secretario de la Ciaim indicó que "por ley" deben tener un informe sobre lo sucedido en el plazo de un año y ve "complicado" que se ofrezcan evidencias antes de ese tiempo. "La primera fase se puede completar en días o semanas, pero todo el proceso se alarga unos cuantos meses", concluyó Mata.

Salvamento continuó ayer con las labores de búsqueda del marinero desaparecido tras el naufragio. Por la tarde, el dispositivo se suspendía por mar, tierra y aire.