Ángeles ( Gelis) Láuzara es la madre de José Ángel Sanjurjo Láuzara, el patrón del pesquero de Malpica Silvosa, fallecido recientemente en una maniobra realizada en la bocana del puerto local. Gelis, a modo de carta, escribe en los medios sociales a la conselleira do Mar para decirle a Rosa Quinta "espero que cumpla su palabra de ponerse en contacto conmigo" y dice haber pasado por la misma desgracia en una ocasión anterior. A modo de disculpa, si la hubiera, reconoce que "están ustedes muy ocupados" para sentenciar: "Espero ser la última madre que pase por esto, pues esta situación es demasiado dura para padres, hermanos y demás familia".

Me imagino a esta madre coraje residente en Carballo cuando le cuenta a la conselleira do Mar que José Ángel "no era un imprudente. Le enseñaron a temer al mar", trabajo en el que se inició una vez finalizados los estudios de FP: "Pero él nunca dejó de estudiar. Le preocupaba sobre todo la seguridad de su tripulación. Tenía nombramiento de litoral (máquina y puente). Era el primero en realizar todos los cursillos y estar al día" en su profesión. Empezó muy joven con su padre, que fue quien le enseñó a tener respecto al mar. "Juré que, aunque comiese patatas solas mi hijo no pisaría un barco. Su padre biológico desapareció en el mar". Se llamaba José Manuel Sanjurjo Sampayo, era tripulante del pesquero Ciudad de Cristal. Tenía 21 años y su hijo nunca lo conoció. "Nos dio tiempo a disfrutar de él 3 años". Tal vez por todo esto madre e hijo estaban "tan unidos", afirma Gelis.

Reconoce que hay "cosas que son inevitables" y traslada a la conselleira que al puerto de Malpica "se le podría buscar una solución. Cosas más difíciles hacen ustedes. Desde un despacho es fácil hacer planos sin conocer el tema" y pide a los asesores de la responsable de Pesca de la Xunta que se dejen aconsejar por los que conocen el lugar y sus corrientes, mareas y demás impedimentos que tiene el puerto. "Me refiero a la gente del mar. A mí nunca se me ocurriría realizar una operación quirúrgica porque no soy cirujano. No todos los puertos son iguales y el de Malpica no se puede comparar con los de la ría de Muros-Noia. Tiene que haber una solución. Retos más grandes se han conseguido". "Ya no quiero llorar más", afirma Gelis. "Espero de usted que me ayude a que otra madre no llore. Muchas gracias. Perdón por la extensión".

Ángeles Láuzara es una mujer que llora la muerte de su hijo José Ángel, al que no quería ver siguiendo los pasos de su padre biológico y, sin embargo, perdió, como él, la vida en la mar. Gelis pide ayuda. Es de esperar que la consiga. Si no es así, habrá sido otra foto, una más de tantas, en las que las autoridades posan cerca de aquellos que sí penan por la muerte de un ser querido. ¡Han sido tantas las ocasiones perdidas, las fotografías del quedabien! Y el seguro que hasta hace unos años cubría y amparaba, aunque fuese mínimamente, a los deudos del marinero muerto en un barco gallego, se lo tragó el remolino de la política mal aplicada.