La Secretaría General de Pesca autorizó la captura accidental de caballa a todas las flotas excepto al arrastre y al cerco. Esta decisión entró en vigor con el inicio de año, aunque las cofradías gallegas recibieron la notificación el pasado jueves. Una de las razones que llevaron a la Administración a permitir la pesca de esta especie -de la que España dispone de una cuota de 24.597 toneladas para este año- tan pronto está relacionada con la entrada en vigor de la normativa que prohíbe a los pesqueros realizar descartes en alta mar.

El comunicado que el organismo envió a la Federación Provincial de Confrarías de A Coruña, al que tuvo acceso este diario, defiende que es adecuado abrir la pesquería de la caballa el primer día del año "para evitar la paralización de la flota de otras artes distintas de arrastre y cerco por una eventual realización de capturas accesorias de caballa que les impida ejercer la actividad cuando es dirigida a otras especies". Por tanto, las embarcaciones podrán capturar hasta un 20% de xarda en cualquier marea, pero si superan esa cantidad será considerada pesca dirigida.

La secretaría, dependiente del Ministerio de Agricultura y Pesca, establece que hay que implantar medidas para regular la actividad, a pesar de que después las entidades que se encargarán de la gestión de la cuota de la especie -repartida por provincias- podrán cambiarlas pensando en la campaña de pesca dirigida. El presidente de la Federación Galega de Confrarías, José Antonio Pérez Sieira, indica que el periodo para enviar alegaciones a la resolución ya finalizó, por lo que no pudieron aportar nada: "El documento nos llegó a las 14.30 horas del jueves, y el plazo para presentar propuestas cerraba ese mismo día a las 14.00 horas, por lo que fue imposible", lamenta.

Ante la imposibilidad de efectuar algún cambio, la federación trabaja en posibles medidas para reducir su impacto, ya que lo que se vaya consumiendo con las capturas accesorias se descontará de la cuota final de la especie. "Estamos hablando entre nosotros para ver cómo lo gestionaremos, sobre todo de cara al futuro, porque ahora no afecta mucho al haber cupo disponible", señala Pérez, que añade que por el momento la flota gallega no realizará muchas capturas de caballa porque la especie aún no pasa por las aguas en las que faena.

La pesca dirigida, mientras tanto, está prohibida hasta que se alcance un acuerdo para la gestión de las cuotas. "Su inicio, y las condiciones para su desarrollo se determinará para cada provincia mediante resolución de la Secretaría General de Pesca", subraya el organismo en su comunicado. Esta fecha es una incógnita para el sector, que espera que la secretaría le comunique el reparto con tiempo, ya que la campaña dirigida suele empezar en febrero.

El líder de los pósitos gallegos recuerda que el año pasado la campaña solo se prolongó 19 días: "No había más cantidad disponible", sostiene. El también patrón mayor de la cofradía de Ribeira apunta que la duración de la campaña depende no solo de la cuota disponible, sino también del número de barcos que se sumen a la captura de la especie.