Después de más de tres años de arduos trabajos, más de un centenar de reuniones y numerosas horas de negociaciones entre el Parlamento Europeo, Consejo y Comisión Europea, estos dos últimos organismos comunitarios alcanzaron el jueves por la tarde un acuerdo en relación al Informe sobre Medidas Técnicas para recursos pesqueros y protección de sistemas marinos, que propone adecuar la legislación vigente en materia de pesca a la realidad de cada pesquería, sin peligrar la normativa y garantizando la sostenibilidad del ecosistema marino y determinar dónde, cuándo y cómo se puede pescar.

El compromiso obtenido permite que las reglas sean más flexibles y simplificadas, basadas en resultados, regionalizadas y hechas a la medida de las especificidades de cada pesquería y de cada cuenca marina.

El acuerdo institucional recoge entre sus principales cuestiones no solo el tamaño mínimo de conservación de los peces, las especificaciones para el diseño y uso de artes pesqueras, el tamaño mínimo de malla para las redes, sino también el requerimiento de artes selectivas para reducir sus capturas no deseadas, las zonas y temporadas cerradas, las limitaciones de capturas de especies y las medidas para minimizar el impacto de la pesca en el ecosistema marino y el medio ambiente.