El número de barcos de cerco de la comunidad gallega que optan por gestionar de forma conjunta sus cuotas individualizadas ha aumentado un 16,3% en los últimos dos años. La Asociación de Armadores de Cerco de Galicia (Acerga), que nació a finales de 2013, aglutina ahora a 107 de los 151 barcos que hay registrados con este arte de pesca en la comunidad gallega. Hace dos años eran 92. El portavoz de la asociación, Andrés García, explica que el principal motivo de este aumento se debe a "la llegada de nuevos armadores" al sector que "decidieron incorporarse a Acerga".

La asociación sumó 15 barcos cuyas cuotas pasarán a la bolsa creada por Acerga para dividir de una forma más justa las posibilidades de pesca. Con ellos, Acerga suma ya el 70% del conjunto de la flota gallega, cuyo 30% restante está fragmentado en otras asociaciones como Cerqueiros Galegos (Cergal) o las creadas en algunas cofradías.

Acerga, que recientemente se ha constituido como la primera organización de productores de pesca (OPP, cuya denominación oficial es Acerga OPP-82) centrada en el cerco, cuenta entre sus planes futuros con la creación de sus propias vendedurías en los puertos de A Coruña -que ya está dando sus primeros pasos- y Vigo. Por ahí quieren que pasen parte de las 60.000 toneladas de jurel, cabalón, anchoa, caballa o sardina que capturan al año.

La reconversión a OPP tendrá como resultado un mayor peso a la hora de exponer sus reclamaciones en Bruselas y también la posibilidad de acceder a ayudas europeas (a cargo del Fondo Europeo Marítimo y de Pesca, FEMP). Todo ello llevará aparejado unos planes de producción que en su caso tienen como punta de lanza las nuevas vendedurías o un estudio de la situación de la anchoa en la zona IXa, es decir, al sur de Fisterra, donde el cerco gallego solo tiene un 1,14% del cupo de España (el resto es para el Golfo de Cádiz).

Todas estas nuevas iniciativas también han contribuido a que aumentase el número de asociados, que en lo que a empleo se refiere superan los 1.000 marineros.