La Cooperativa de Armadores de Vigo puso en marcha el proyecto Optiges para la gestión integral, a bordo y en tierra, de las vísceras de pescado capturado para encontrarles un aprovechamiento comercial como subproductos de origen animal no destinados al consumo humano.

La iniciativa tiene especial relevancia tras la entrada en vigor de la obligación de desembarque que exige a todos los buques de pesca a traer a puerto todo el pescado capturado, señalan fuentes de la cooperativa.

El proyecto contempla la categorización de estos residuos que permitirá dar un uso óptimo, tanto desde un punto de vista ambiental como sanitario y económico, a las vísceras y a los descartes que llegarán a puerto.

Optiges analizará durante un año las vísceras de merluza, gallo y rape descargadas en diversos buques de la flota española y recopilará información para mejorar su gestión y aprovechamiento.