El octavo mes de la campaña de pulpo -que empezó el 2 de julio- dejó 1.882 toneladas de la especie en los puertos gallegos, un aumento del 50% en comparación con la cantidad del cefalópodo que se descargó el pasado año, 1.257 toneladas. A pesar del aumento de las capturas del recurso, los ingresos en lonja también fueron superiores a los de 2018. Los centros de primera venta de Galicia facturaron entre el 2 de julio y el 2 de marzo 16,3 millones de euros, un 41,5% más que en el mismo periodo del 2018, cuando ingresaron 11,5 millones de euros, según los datos provisionales consultados en la Plataforma Tecnolóxica da Pesca, dependiente de la Consellería do Mar. Aunque las cifras son superiores a las del anterior ejercicio, el sector considera que la campaña es "mediocre". "No está siendo una gran campaña", concreta el presidente de la Asociación de Armadores de Artes Menores de Galicia (Asoar-Armega), José Luis Rodríguez.

"El año 2018 fue desastroso. Este año se está pescando algo más, pero eso no quiere decir que sea un buen año", sostiene Rodríguez, que hace hincapié en la importancia de haber cubierto los cupos diarios al inicio de la pesquería, cosa que no ocurrió. Ante esta situación, el representante de las artes menores afirma que el balance que hace por ahora de la temporada de pesca del pulpo es "bastante normal, no está siendo para echar cohetes". Rodríguez afirma que el octavo mes de la campaña dejó una caída en las capturas, lo que también repercutió en el precio medio del cefalópodo, que descendió y ahora marca los 8,7 euros el kilo mientras que el pasado año era de 9,2 euros el kilo.

"No esperábamos que hubiera esta bajada de los precios, que empezó enero. Contábamos con que hubiera una cierta estabilidad pero no fue así", lamenta el presidente de Asoar-Armega. En lo que queda de campaña -se espera que finalice a mediados de mayo-, el sector no espera que los precios mejoren ante la menor presencia de recurso en las lonjas gallegas. "Ahora más bien se están estabilizando, porque el mes de septiembre llevaba un precio bastante bueno y razonable para el recurso. El pulpo grande iba a 14 euros, el mediano a 12 y a 10 el pequeño, pero ahora el grande está a 10, a nueve el mediano y sobre seis el pequeño. Hay una diferencia bastante importante", matiza Rodríguez. El portavoz de las artes menores señala que este descenso puede darse por dos razones: porque no hay tanta demanda como se decía o porque puede que se esté trayendo mercancía de otras zonas de fuera de Galicia.

La flota de artes menores que pesca pulpo lleva tiempo sin cubrir el cupo diario de capturas (50 kilos por barco y día a los que suman otros 50 kilos por cada tripulante). "Por ejemplo las embarcaciones que tienen 200 kilos de cuota al día están cogiendo sobre 80 y 100 kilos", indica Rodríguez.

De cara al final de la campaña, el sector espera que la situación y los precios se estabilicen.