La revista especializada Marine Policy acaba de publicar un estudio realizado por investigadores gallegos en el que señalan la existencia de una "crisis oculta" en el sector marisquero de la comunidad. Tras recolectar datos de la última década de diferentes fuentes, los expertos han concluido que se dieron descensos tanto en el número de barcos que se dedican al marisqueo (la cifra cayó un 13%), los desembarques y el valor de venta de las distintas especies han disminuido (en un 16% y en un 13%, respectivamente), así como la cifra de mariscadoras a pie, que se vio recortada a la mitad. Según el estudio, la solución a este declive pasa por invertir en la recuperación de las especies autóctonas (en alusión a la expansión de la almeja japónica) y más políticas contra la contaminación y el furtivismo.

La investigación fue desarrollada por Pablo Pita, Diana Fernández-Márquez, Manel Antelo, Gonzalo Macho y Sebastián Villasante, pertenecientes a las Universidades de Vigo y Santiago de Compostela y a la Xunta de Galicia. Publicado a finales del año pasado, el estudio tiene dos grandes resultados: por un lado, que las causas de este declive no se deben a un único factor -como puede ser el furtivismo- sino a un cúmulo de ellos; por otro, que la producción de especies locales de almejas se ha ido abandonando en favor de la especie japónica ( Ruditapes philippinarum), que soporta el grueso de las ventas.

Según explica Sebastián Villasante, para poder obtener los datos hicieron una "reconstrucción de las capturas" realizadas en la última década a partir de su tesis sobre las descargas y ventas desde 1950. "Ahora estamos utilizándola y ampliándola -comenta-, aunque para este estudio tratamos la evolución, en general, entre el 2000 y 2016". Con ello, los investigadores desarrollaron una evaluación sobre "el estado actual del marisqueo en Galicia y las tendencias en desembarques, empleo y mercados".

Respecto a la flota que se dedica a la captura de marisco, en el período que va desde 2004 a 2016 disminuyó la longitud total de los barcos en un 10%, la capacidad en un 7% y la potencia del motor un 3%. En las capturas, "la recuperación después de la transferencia de la gestión a la Xunta de Galicia en los 80" no se mantuvo en este siglo. En el período entre 2003 y 2015 tanto las descargas (16%) como las ventas (13%) de marisco disminuyeron. "La importancia socioeconómica del marisqueo en Galicia tiende a disminuir con el tiempo", resumen los investigadores, que especifican que las cofradías del sur de Galicia "son las que experimentaron una mayor pérdida de empleos".

Las principales explicaciones que encontraron los expertos a este declive se encuentran en la sobrepesca, el furtivismo, la degradación de hábitats, la contaminación, los brotes de enfermedades y el calentamiento del océano. "Dado que los mariscadores gallegos están altamente profesionalizados y sus ingresos anuales dependen en gran medida de esta actividad económica, las pérdidas potenciales en la rentabilidad de las especies explotadas tienen un impacto directo en el empleo y en el número de embarcaciones", concluye el estudio.

Según los expertos "aún quedan muchas interacciones por estudiar", para lo que apelan a mejorar la recopilación de información para la gestión del marisqueo en Galicia, especialmente de las capturas no declaradas y mal declaradas, así como un aumento de los "esfuerzos de investigación que promueven enfoques multidisciplinarios".