El sector concuerda en que los primeros meses del año son los más complicados en cuanto a capturas y, como consecuencia, también en facturación. El cerco gallego ve cómo la pesca de sus especies objetivo „anchoa, sardina, caballa, cabalón y jurel„ se redujo este primer trimestre del año un 47% en comparación con el mismo periodo del pasado ejercicio. A estas alturas de la temporada pesquera, las lonjas gallegas subastaron 4.491 toneladas de estas especies, sin embargo durante 2018 los puertos de la comunidad habían descargado 8.470 toneladas. La facturación también se vio mermada, aunque en menor medida. Concretamente se redujo en un 39%, ya que en lo que va de año los centros de primera venta de Galicia ingresaron 5,7 millones de euros por los 9,4 millones que se generaron en 2018, según los datos provisionales publicados en la Plataforma Tecnolóxica da Pesca, dependiente de la Consellería do Mar.

"Está siendo un año con un arranque más complicado de lo normal", lamenta el representante de la Asociación de Armadores de Cerco de Galicia (Acerga), Andrés García. Estos últimos días la flota no puede salir a faenar como siempre debido al tiempo. "Este viento del nordeste que estamos teniendo estos días nos está complicando más la situación", manifiesta el portavoz de la asociación mayoritaria de cerco en Galicia. "No estamos saliendo mucho por causa del tiempo. El mar es así y hay que esperar mejores tiempos", señala García.

La anchoa „cuya campaña empezó el pasado 1 de marzo en la zona VIIIa, que comprende la costa cantábrica desde el golfo de Vizcaya hasta Fisterra„ y el jurel son las especies que sostienen al cerco. En lo que va de año, los puertos gallegos recibieron 225 toneladas de bocarte por las 216 toneladas del pasado año. Mientras, los centros de primera venta de Galicia comercializaron 2.624 toneladas de jurel, cuando el pasado ejercicio se habían subastado 2.100 toneladas de esta especie.

Hay varios factores que afectan a la captura de la caballa, en el caso del cerco. La cuota repartida, en muchos casos, no es suficiente como para que los cerqueros vayan a capturar xarda al Cantábrico. Apenas una decena de embarcaciones pertenecientes a Cerqueiros Galegos se desplazaron al norte para pescar la especie porque no les compensa. Misma situación viven los cerqueros asociados a Acerga, que prefieren esperar a que la especie llegue a aguas gallegas. Por el momento la caballa no aparece por la zona, lo que sumado al mal tiempo impide a la flota del cerco poder pescar la especie con normalidad. Las lonjas apenas subastaron 1.180 toneladas de la especie.