La flota del cerco que comparte sus cuotas en la zona IXa „al sur de Fisterra„ está pescando anchoa pese a que la pesquería está cerrada. Las compras de cuota a barcos de Andalucía está posibilitando que los barcos obtengan cesiones y puedan aprovechar la aparición de la especie en las Rías Baixas, que a lo largo de los últimos años se ha convertido en una constante cuando llega marzo. Tras agotar una primera cesión, la Asociación de Armadores de Cerco de Galicia (Acerga) ha conseguido en los últimos días otras 200 toneladas de la especie para que los barcos asociados „que suponen el 70% de la flota de este segmento en la comunidad gallega„ se puedan defender en unas fechas en las que está prohibida la captura de sardina, la caballa y el jurel se resisten a llegar al sur de Galicia y el cabalón „o x arda pintada„ no tiene la presencia de otros años.

La flota de cerco que faena en la zona IXa comparte sus capturas con los barcos del Golfo de Cádiz. Pese a que desde el Consejo Internacional para la Exploración del Mar (ICES, por sus siglas en inglés) se recomendó en un informe la división del stock de esta especie, el reparto que hay en la actualidad deja solo un 1,14% de cuota para los barcos gallegos. Por este motivo, a estas alturas del año era habitual que se diera un cierre de la pesquería. Sin embargo, desde que la gestión pasó a hacerse de julio a julio y no en año natural la situación ha cambiado.

"La pesquería no está abierta, pero los barcos de Acerga pueden pescar gracias a las cesiones que logramos en Andalucía", explica el portavoz de la asociación, Andrés García, . Ya a finales del verano del año pasado lograron 400 toneladas para tener algo de pescar tras el cierre de la sardina. De esta cantidad sobró una parte que aprovecharon también este año, pero tras su agotamiento consiguieron otras 200 toneladas. "Así se puede aprovechar que la especie está por las rías", añade García.

Tanto científicos, como sector pesquero y Consellería do Mar reconocen que hay un stock de anchoa estable en la zona. Pese a las reclamaciones del sector, el cambio en el reparto está lejos de producirse y, mientras, la anchoa se convierte en la especie de referencia en lo que va de año para el sector en Pontevedra. En las lonjas de la provincia se han descargado en lo que va de año unas 75 toneladas, cuyo precio medio fue de 1,3 euros el kilo. Junto al jurel es la referencia en estas semanas en las que las capturas han caído debido, en parte, al inicio tardío de la campaña por parte de los cerqueros de la Ría de Vigo.

Precisamente en la flota de esta ría hubo una nueva incorporación: el O Viscaya, cerquero de 19 metros que antes tenía base en Cambados y se llamaba Nolito-Persebello. Al contrario que sucede en el norte de la comunidad, la renovación de flota está siendo mucho más lenta en el sur. Según explica Acerga se debe a la aparición de armadores jóvenes en A Coruña.