La cofradía de pescadores de Malpica no comparte una de las ideas comentadas sobre el cambio de puerto de las embarcaciones. Tras el hundimiento del pesquero Silvosa (en el que falleció el patrón del barco, José Ángel Sanjurjo Láuzara), el pósito malpicán mantuvo varias reuniones con el departamento dirigido por Rosa Quintana y con Portos de Galicia para tratar el tema de la seguridad del muelle, aunque todavía no se desarrolló nada de lo planteado en esos encuentros. Ante la posible idea de que las embarcaciones de Malpica tengan que usar otros puertos cercanos, el patrón mayor de la entidad, Pedro Pérez, afirma que es una opción "inconcebible" para ellos.

"En la cofradía hay 45 barcos de artes menores, 12 cerqueros, 25 mariscadores, un palangrero y un volantero, se perderían muchos puestos de trabajo", señala Pérez ante esta posibilidad. El líder del pósito de Malpica sostiene que durante los encuentros con la Consellería do Mar y con Portos de Galicia se acordaron realizar unas medidas a corto plazo mientras los técnicos evalúan otras más complejas. "Lo que se pidió para desarrollar lo antes posible fue la limpieza de la dársena, sacar el escalón en la puerta y hacer una reestructuración de los fondeaderos, pero aún está pendiente de hacerse", apunta Pérez.

En la cofradía de Malpica hay "malestar" porque los pescadores llevan pidiendo soluciones a los problemas de seguridad desde antes del hundimiento del Silvosa. "Hace años que trasladamos nuestra preocupación. Desde que soy patrón mayor cada vez que venía el presidente de Portos se lo comunicaba y pedíamos la ampliación del espigón para tener más seguridad", concreta Pérez. Pero estas peticiones no se llegaron a tener en cuenta porque "no se trasladaron por escrito", matiza el dirigente del pósito malpicán.

Debido a la situación actual, Pérez afirma que iniciará "los trámites oportunos para llevar a Bruselas la problemática del puerto de Malpica", además de trasladarle otros temas que "hunden a la cofradía".