El noveno mes de la campaña del pulpo „que comenzó el pasado 2 de julio„ dejó 2.058 toneladas de la especie en las lonjas gallegas. En comparación con las cifras registradas en el mismo periodo del año pasado, los puertos gallegos descargaron un 52% más de este cefalópodo, ya que en 2018 las lonjas de la comunidad habían descargado 1.356 toneladas. Este aumento en la cantidad pescada también se vio reflejado en la facturación de los centros de primera venta. La subasta de las 2.058 toneladas de pulpo generó 17,8 millones de euros en las dársenas gallegas, un 41% más que los ingresos registrados el pasado año, 12,6 millones de euros, según los datos provisionales consultados en la Plataforma Tecnolóxica da Pesca, dependiente de la Consellería do Mar.

El aumento de las descargas vino acompañado de una bajada en el precio medio del cefalópodo, que llegó a ser superior a los diez euros el kilo en los inicios de la campaña. Hasta el 2 de abril el pulpo se comercializó a un precio medio de 8,65 euros el kilo, una caída del 7% con respecto a la cifra alcanzada el anterior ejercicio: 9,3 euros el kilo. A pesar de que la cantidad de pulpo que se subastó en las lonjas gallegas y los ingresos generados superan a los registrados en 2018, el sector esperaba más de esta campaña. "No podemos hablar de una buena temporada, es bastante mediocre. No fue espectacular como la que sí se dio en el año 2008 o 2009, cuando el número de capturas fue bastante más elevado que el actual. Estos dos años se registraron números más bajos", manifiesta el presidente de la Asociación de Armadores de Artes Menores de Galicia (Asoar-Armega), José Luis Rodríguez.

El representante de las artes menores señala que la pesca de pulpo se redujo durante este mes de la campaña, pero a pesar de ello los precios no se vieron afectados. "Los precios siguen la misma línea que el mes pasado. Se quedaron ahí ya que prácticamente ni aumentaron ni disminuyeron. Las capturas sí bajaron con respecto a enero y febrero, por lo que el mercado está más o menos estable", aclara Rodríguez.

El mes de abril no empezó muy bien para los intereses de la flota de artes menores que captura este cefalópodo, ya que por el mal tiempo apenas lo encontraron. "Esta semana estuvimos paradas casi todas las embarcaciones. La semana pasada por culpa del viento del nordeste no hubo buenas capturas", concreta el presidente de Asoar-Armega.

La lonja de A Coruña subastó entre el inicio de la campaña del pulpo y el 2 de abril 295 toneladas de la especie, un 57,4% más que el pasado año cuando se vendieron 187 toneladas. La facturación también creció un 48,6% ya que se generaron 2,3 millones de euros por los 1,6 millones registrados en 2018. El puerto gallego que más cefalópodo recibió fue el de Ribeira, donde la flota descargó 325 toneladas del recurso (por las 200 toneladas del pasado año). También fue el centro que más ingresó a nivel Galicia, ya que por las subastas generó 2,9 millones de euros.