Los océanos abarcan el 70% de la extensión terrestre, pero solo un 3% de su superficie está protegida. Esta es una de las razones que propician la minería en fondos marinos, la sobrepesca y la contaminación por plásticos, según la organización ecologista Greenpeace.

La ONG insiste en la urgencia de crear una red de santuarios marinos en al menos un tercio de los océanos del mundo en 2030. Para ello iniciará una expedición en la que durante un año recorrerá "de polo a polo" las zonas de alta mar donde investigará los efectos del cambio climático y la búsqueda de recursos genéticos, entre otros objetivos. La expedición, que la ONG define como "la más ambiciosa de su historia", quiere exponer las amenazas de los mares y la necesidad de firmar un Tratado Global de los Océnaos.

Así, los barcos de Greenpeace recorrerán el planeta y pararán en las áreas que necesitan protección con más urgencia. En la expedición participará un equipo de científicos que investigará amenazas como el cambio climático, la sobrepesca, la contaminación por plásticos, la minería y las prospecciones en busca de petróleo y recursos genéticos.

La organización ecologista explica en "10 claves por qué es urgente proteger los océanos". El cuarto punto se titula "Un océano sin peces". "En más de la mitad de los mares, el 55% de su superficie, se desarrollan actividades pesqueras; cinco naciones ostentan el 77% de la flota pesquera en alta mar: China, Taiwán, Japón, Indonesia y España; desde 1950, gracias a las mejoras tecnológicas, se ha logrado pescar, cada década, 350 metros más profundo", señala la ONG. "Un 59,9% de las poblaciones de peces analizadas están explotadas hasta su rendimiento máximo sostenible", añade la organización ecologista.

Otro de los puntos se denomina "Se conocen muy poco". "Se sabe prácticamente lo mismo de la superficie de la Luna que del fondo de los océanos; en 10 años, entre 2000 y 2010, se han censado más de 6.000 nuevas especies desconocidas hasta la fecha en las aguas abiertas, lo que da la medida de hasta qué punto es desconocida la biodiversidad marina en alta mar", asegura Greenpeace.

La organización ecologista incluye un apartado titulado "Nuevas oportunidades de negocio". "Ya hay empresas que, sin embargo, se han embarcado en la búsqueda „bioprospección„ de recursos genéticos en los fondos marinos, oro en forma de patentes. Un ejemplo: solo una empresa, la transnacional química BASF, tiene registrado el 47% de las patentes de los recursos genéticos marinos. La alta mar es tierra de nadie? O de unos pocos con tecnología suficiente para poder navegar e investigar en estas aguas", señala la organización ecologista entre sus claves.

Otra de las iniciativas desarrolladas por la ONG tiene que ver con la publicación de estudio realizado por un equipo académico que insiste en la necesidad de proteger más de un tercio de los océanos del mundo para 2030. Se trata del informe 30×30: Guía para la protección de los océanos. El estudio es el resultado de una investigación de más de un año llevada a cabo por científicos de la Universidad de York, la Universidad de Oxford y la propia ONG. Una de las novedades es que los investigadores han dividido todos los océanos, que cubren casi la mitad del planeta, en 25.000 unidades de 100×100 kilómetros, y luego han mapeado la distribución de 458 características de conservación diferentes, incluyendo la distribución de la fauna, los ecosistemas o características oceanográficas clave, que generan cientos de escenarios posibles para una red mundial de santuarios oceánicos, "libres de la actividad humana más dañina". A través de un mapa interactivo es posible explorar los diversos escenarios para la protección de los océanos, así como los puntos calientes de biodiversidad y las principales amenazas a las que se enfrentan."Crear áreas marinas protegidas es fundamental para proteger y conservar la diversidad de la vida marina", asegura Alex Rogers, profesor del Departamento de Zoología de la Universidad de Oxford. "Este informe muestra una aproximación sólida para desarrollar una red global de áreas marinas protegidas en alta mar, basada en el conocimiento acumulado a lo largo de los años por la ciencia sobre la distribución de especies, incluidas aquellas en peligro de extinción, hábitats que se reconocen como puntos críticos de biodiversidad y ecosistemas únicos", añade Rogers

El estudio elaborado por la organización ecologista evita a propósito áreas de elevada importancia para la pesca comercial para mostrar cómo esta red de santuarios marinos podría funcionar tanto ambiental como económicamente. "Nuestros océanos están amenazados como nunca antes en la historia. Por primera vez una investigación demuestra que es completamente posible crear una robusta red de santuarios marinos en todo el planeta. No son sólo líneas dibujadas en un mapa, sino una red de protección coherente e interconectada que abarca zonas de alta biodiversidad de especies, corredores de migración y ecosistemas críticos", asegura Pilar Marcos, responsable de la campaña de Océanos en Greenpeace, desde Naciones Unidas. "Nuestros océanos están en crisis, pero todo lo que necesitamos es voluntad política para protegerlos antes de que sea demasiado tarde", concluye Marcos.