La flota cerquera que pesca anchoa en el Cantábrico Noroeste ya consumió casi el 80% de la cuota disponible para todo el año. El cerco capturó cerca de 23.300 toneladas de las 29.770 disponibles para el 2019. Hasta finales de junio todavía puede pescar algo más de 2.000 toneladas porque el resto de la cantidad (el 15% de la cuota total) está reservado para el segundo semestre del año. Con estas cifras presentes, el representante de la Asociación de Armadores de Cerco de Galicia (Acerga), Andrés García, afirma que ante el consumo que se realizó de la cuota "poco tiempo le queda a esta campaña".

El pasado 1 de marzo el cerco gallego (y español) empezó la pesquería de la anchoa en la zona VIIIc „que va desde el golfo de Vizcaya hasta Fisterra„ y tras las capturas desarrolladas a lo largo de estos meses el sector califica la temporada pesquera como "buena". El único pero que le ponen los cerqueros de Galicia a la campaña es la escasez que hay de la especie en las costas gallegas. "Por aquí sigue sin haber. A principios de año sí hubo, pero se retiró y de momento no se encuentra", apunta García.

A raíz de esta situación las lonjas gallegas apenas recibieron anchoa. "No se está subastando en Galicia porque no se está pescando anchoa. Esperamos que se acerque aquí, pero hay que esperar a que llegue", sostiene el portavoz de Acerga. El grueso de las capturas se está dando en el Cantábrico Noroeste, por lo que los cerqueros gallegos que faenan en el caladero „entre ellos cerca de 40 embarcaciones de Acerga„ descargan en la zona. "Los principales puertos en los que se está descargando la anchoa son Santoña y Ondarroa", concreta García.

Los precios que obtiene el recurso en los centros de primera venta siguen la dinámica de estos meses: cuanto más grande sea el ejemplar, más precio lleva. "Siempre que la anchoa tenga un buen amaño va a llevar buen precio. Toda es de calidad, pero el criterio que diferencia el precio son las piezas que vayan en el kilo", matiza el representante de Acerga, que añade que ahora está en una media de 35 ejemplares de anchoa por cada kilo subastado: "El kilo que lleva menos de 30 es el que va más caro, pero si lleva más de 40 baja su valor", manifiesta.

Casa subastadora

Acerga abrió durante este año un casa de ventas en la lonja de A Coruña en la que comercializan el recurso que descargan los barcos asociados. El primer balance que hace la organización está vinculado al "mal año" que vive el cerco, por lo que los resultados "no son los esperados". La asociación confía en que la situación mejore a lo largo del año "no solo por la casa subastadora, sino por los barcos".

García afirma que parte de la flota no lo está pasando bien al no tener la capacidad de desplazarse al Cantábrico para faenar. "El pescado es escaso y el tiempo no ayuda nada. Ahora hay mucho viento en el mar, el tiempo no se estabiliza", señala García que lamenta "que las cosas no vayan como es debido".