Los mariscadores de la ría de Ferrol no podrán volver a extraer vieira por el momento. Los niveles de toxina amnésica (ASP) en las aguas sigue por encima del mínimo permitido para poder capturar la especie, por lo que la temporada que los pescadores llevan sin coger el bivalvo se extiende casi un año. El pasado lunes enviaron una muestra del agua de la ría al Instituto Tecnolóxico para o Control do Medio Mariño (Intecmar) y recibieron ayer los resultados, que seguían la dinámica de los anteriores. "Volvieron a dar mal. No sabemos qué pasa ni a qué es debido, pero seguimos colgados", lamenta el representante de la campaña de la viera de la cofradía de Ferrol, Jaime Gabarri.

Los únicos cuatro días en los que los mariscadores de la ría pudieron extraer este bivalvo fue hace casi un año, más concretamente entre el 11 y el 14 de junio de 2018. Desde esa fecha la presencia de la toxina amnésica frustró los intentos de los mariscadores de volver a capturar vieira. Por ese motivo los mariscadores no tienen muy claro qué pasos dar a partir de ahora. "No sabemos si seguir muestreando o no porque esta vez dio bastante mal, incluso hubo zonas en las que subió", concreta Gabarri.

Los pescadores de la ría no solo tienen esa incógnita, sino que tampoco saben si se van a poder desarrollar estudios para conocer la causa de la continua presencia de la toxina en las aguas. "No sé si van a hacer un estudio más serio de lo que se lleva haciendo ahora porque las características de las rías son distintas por eso, no sabemos por qué en las Rías Baixas los resultados son buenos pero aquí no", matiza Gabarri, que añade que cada vez que hacen analíticas "perdemos la esperanza". A lo largo del mes de mayo realizaron dos muestreos, pero la cifra roza la decena si suman todos los que se desarrollaron en lo que va de 2019.

Ante la imposibilidad de extraer vieira, la planta evisceradora que se construyó en Ferrol tampoco volvió a funcionar desde junio del año pasado. "Estamos fastidiados porque hablamos de una inversión muy grande a la que hay que hacer frente. Ahora mismo no sabemos qué hacer", explica Gabarri, que pide que se realicen estudios más exhaustivos para concretar por qué hay tanta toxina en la ría de Ferrol.