El sector pesquero recibió el pasado lunes la confirmación de que el Gobierno va a incluir a la pesca en la Ley de registro de la jornada laboral, por lo que los trabajadores del mar también tendrán que fichar. El secretario general de la Confederación Española de Pesca (Cepesca), Javier Garat, considera que es algo "imposible de cumplir". Y los pescadores no tardaron en expresar su desacuerdo. "Esto es inasumible", sostiene el presidente de la Federación Galega de Confrarías, José Antonio Pérez.

Lo que más reprocha el dirigente de las cofradías gallegas es la nula comunicación que tuvo el Gobierno a la hora de incluir al sector en esta normativa. "No tuvieron la dignidad de sentarse con el sector para hablar y mirar las posibilidades porque no saben ni cómo se trabaja en el mar", manifiesta Pérez, que señala que primero "hay que sentarse a mirar las cosas".

La dificultad de adaptar la pesca a la Ley de registro de la jornada laboral reside en la diferencia de artes que tienen las flotas. "Cada segmento tiene unos horarios muy diferentes: hay unos de día y otros de noche. Si los políticos no saben eso, por lo menos que hablen con el sector", remarca el también patrón mayor de la cofradía de Ribeira que añade que no se puede hacer una norma "sin conocer su repercusión".

El temor que se instauró en el colectivo es que a raíz de su inclusión en esta normativa "se arruinen todas las empresas" porque "no es viable". "La bajura no tiene sueldo fijo, si pescamos ganamos, sino no. ¿Vamos a pescar y a las ocho horas volvemos para tierra y dejamos el pescado en el mar?", se cuestiona el presidente de las cofradías gallegas. Y es que la labor de los marineros no solo se limita a embarcarse, capturar recurso y llegar a puerto, sino que su trabajo continúa en tierra. "Tenemos que llevar el pescado a la lonja, coger cajas, ir a las chabolas a cambiar los aparejos. No podemos poner a dos hombres para cada cosa", concreta Pérez

Al sector le cogió por sorpresa la decisión de incorporarlo en la normativa, ya que en un principio no iban a estar. "Todos contábamos con estar excluidos, pero al final vemos que no. Pero para sacar una norma hay que conocer cómo se trabaja", apunta el representante de las cofradías gallegas.

Reacciones a la norma

Esta situación no solo la viven los pescadores gallegos, sino que se extiende a nivel nacional. Pérez indica que es necesario hablar entre todos para concretar los pasos a dar, aunque el presidente de la Federación Nacional de Cofradías de Pescadores, Basilio Otero, le confirmó que trabajan en un escrito para mandar al Ministerio de Trabajo en el que se solicita una reunión con el sector "para que nos den explicaciones".