Dos hombres han sido sorprendidos por la Guardia Civil mientras se encontraban realizando una venta ilegal de almeja en Cambre. Cuando la patrulla observó cómo uno de ellos le entregaba una bolsa a otro les pidió que se identificasen y mostrasen lo que llevaban en el interior. El comprador señaló que estaban pactando el precio del marisco.

En la inspección del vehículo, se hallaron 50 kilos más de almejas que se devolvieron al mar, tres bolsas de percebes que fueron entregadas a un centro benéfico y diversos utensilios para la extracción de marisco.