La industria atunera gallega "puede estar tranquila": ha superado el último examen por la Dirección General de Salud y Seguridad Alimentaria (DG Sante). Los inspectores comunitarios "no detectaron nada grave" en la auditoría realizado en mayo, tal y como explicó al sector la Aesan (Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición). El secretario general de la patronal conservera Anfaco-Cecopesca, Juan Manuel Vieites, asistió a la reunión clave en la que se comunicaron todos los resultados tras las visitas realizadas a factorías gallegas y vascas (así como contactos telemáticos con otras en Andalucía) para comprobar si se habían implantado las medidas diseñadas para prevenir fraudes y alertas alimentarias. "Fue del seguimiento de la auditoría que se había hecho en 2017 y han considerado los avances de España con las recomendaciones hechas entonces", explicó Vieites.

La investigación de Bruselas a esta importante industria „un segmento de negocio de 1.200 millones de euros y cerca de 2.000 puestos de trabajo„ comenzó en 2017 motivada por la presión ejercida por países competidores como Francia o Alemania, según explicaban entonces fuentes del sector. Tras el amago de la DG Sante de prohibir la comercialización de atún congelado en salmuera para el consumo humano directo „sin destinarlo únicamente a la conserva„, la Aesan (antes Aecosan) implementó un plan de acción. Por su parte, el sector redobló sus inversiones para adaptarse a las recomendaciones hechas desde Europa.

Entre los días 7 y 17 de mayo la DG Sante repitió la auditoría para observar la aplicación de las medidas propuestas. "Está todo correcto y valoraron de una forma positiva los esfuerzos de los equipos de inspección españoles", indicó Vieites.

A juicio del secretario general de la patronal conservera, los únicos puntos negativos de los resultados presentados por la Aesan son "tres nimiedades", de las que solo una afecta al sector: deben comunicar cualquier cambio que se haga en los procesos productivos a la Administración.

En lo que respecta a las nuevas recomendaciones para las autoridades españolas, la DG Sante estima que la frecuencia de las inspecciones "habría que incrementarla", además de dotar a esta unidad "de mayores recursos, ya que hasta ahora parece ser que eran limitados", comenta Vieites.

En lo que respecta a la capacidad de congelación de los buques „el atún congelado en salmuera solo debe destinarse a consumo directo si la congelación se realiza como mínimo a -18 grados„, Vieites explicó que "algunos barcos se están acomodando a los requerimientos", pero también que el tema de los aditivos "ha desaparecido ", en referencia a las sustancias empleadas para modificar su aspecto y ser vendidos como frescos cuando solo debieran destinarse a la producción en conserva.