Un total de cinco camiones con pescado de la flota de fresco de Ribeira, Muxía y Marín, que faenan en Mauritania están atrapados en la frontera de este país con Marruecos. "Y van a tener que destruir toda la carga cuando lleguen a España", lamentan sus armadores. La situación "es insostenible" tras los múltiples cortes de la carretera a lo largo del año, pero la solución se puede alcanzar hoy mismo. La embajada española y la de la UE en Mauritania se reúnen con el ministro de Pesca del país africano para conseguir que los barcos puedan descargar directamente en un puerto marroquí.

El encuentro será a las 13.00 hora local. "La intención de la UE es la de pedir la derogación al desembarque obligatorio", explica María de Pazo, una de las armadoras afectadas. Es la solución que reclaman desde hace meses.