La organización ecologista Greenpeace dirigirá su barco Rainbow Warrior a Vilagarcía de Arousa, donde hará escala a partir del 24 de julio, y no a Vigo, donde tenía previsto, dada la "hostilidad explícita y absolutamente desproporcionada" del presidente de su puerto, Enrique López Veiga.

López Veiga celebró ayer la anulación de esta escala „"me parece muy bien que no vengan aquí, no aportan nada", aseveró„ y volvió a censurar los "comportamientos vandálicos" y la campaña de "denigración" de Greenpeace hacia los pescadores de Galicia.

A las "agresivas" declaraciones de López Veiga Greenpeace añade otros impedimentos, como el amarre concedido al buque en el muelle pesquero, lo que imposibilitaba la realización de las actividades previstas, como talleres para la ciudadanía, visitas guiadas por el barco y reuniones con representantes políticos.

Toda esta agenda de actos se trasladará al puerto de Vilagarcía, en el marco de la campaña En marcha por el clima, que antes de Galicia pasó por los puertos de Barcelona y Málaga.

El objetivo de la visita del Rainbow Warrior, recalca Greenpeace, es acercar a la ciudadanía su campaña, que denuncia las consecuencias del cambio climático e informa de las opciones disponibles para la participación activa.

El director general de Greenpeace España, Mario Rodríguez, lamenta "profundamente" que el presidente del puerto de Vigo rechazase verse con la organización.