La pequeña población de Killybegs, al norte de Irlanda, cuenta con el principal puerto pesquero de todo el país. Ahora, el Gobierno se ha propuesto que las instalaciones sean todavía más grandes y accesibles para la flota que faena en el rico caladero de Gran Sol. Al igual que hizo hace un año en el otro puerto importante del país, Castletownbere, el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Marina ha dado luz verde a una inyección de 14,7 millones de euros para que el puerto gane 120 metros más de amarre. La inversión se suma a los 6,6 ya anunciados para mejorar el acceso a la zona a través de la limpieza de los sedimentos acumulados en el fondo. En total, 21,3 millones de euros que tienen el objetivo de profundizar en el ambicioso plan del Gobierno para atraer a los buques comunitarios que faenan frente a la isla, entre los que se encuentran principalmente los arrastreros y palangreros de fondo gallegos.

El ministro irlandés Michael Creed anunció la inversión del llamado proyecto Smooth Point en una visita a Killybegs este mes. "Es un gran impulso para Killybegs (...) sumará otros 120 metros de espacio de muelle viable en el puerto y, como resultado, mejorará las condiciones de seguridad aliviando la congestión durante la temporada alta de pesca", resumió el mandatario. Se espera que las obras den comienzo el próximo mes y que el proyecto se complete en un plazo de nueve meses.

El puerto, situado en el condado de Donegal (a 80 kilómetros de Derry, en Irlanda del Norte), es utilizado por la flota viguesa y del resto de Galicia en algunas épocas del año, principalmente en verano. Lo hacen en el momento en el que se desplazan más hacia al norte del caladero, siendo los pincheiros y arrastreros que se dedican más a pescar merluza los que lo utilizan con una mayor asiduidad.

Con esta situación en mente, Irlanda busca atraer las descargas de esta flota y amenazar la hegemonía europea de Galicia. El Gobierno había encargado un estudio a Poseidon Aquatic Resource Management (con fondos comunitarios) para detallar cómo atraer a los armadores que hoy venden en Vigo. La primera fase pasaba por mejorar las infraestructuras portuarias y el Gobierno irlandés se puso manos a la obra.

Y es que Killybegs es el segundo puerto que amplía Irlanda tras las obras ya en marcha en Castletownbere (al sudoeste de la isla). Hace un año el Ministerio anunció allí una inversión de 23,5 millones de euros para sumar 216 metros más de atraque y 9.000 metros cuadrados para almacenamiento.

Michael Creed tiene claro que el futuro pesquero de Irlanda pasa por atraer las descargas de estos barcos comunitarios. "La política del Gobierno es aumentar sustancialmente los desembarcos de todos los buques que pescan en las aguas alrededor de Irlanda", explicó el ministro.

A su juicio, una vez se completen las obras las instalaciones portuarias estarán "a la altura de las mejores de Europa" y servirá para "impulsar significativamente la industria pesquera y la economía local".