La secretaría General de Pesca y la dirección General de Pesca y Asuntos Marítimos de la Comisión Europea (DG Mare) se reunieron ayer en Bruselas para "llegar a un punto de encuentro" durante la negociación del reglamento de totales admisibles de capturas (TAC) y cuotas para 2020. La delegación española destacó la importancia de la actual propuesta ya que sostuvo que con ella se debe alcanzar "definitivamente" el objetivo del Rendimiento Máximo Sostenible (RMS) con el que España está "firmemente comprometida".

Otro aspecto que se trató en el encuentro fue la necesidad de tener en cuenta aspectos socioeconómicos, otro de los objetivos de la Política Pesquera Común (PPC) de forma que se proporcione al sector una "mínima estabilidad" en su actividad", por lo que la delegación española subrayó la importancia de evitar variaciones bruscas de las cuotas de un año a otro.

Por ello los representantes de Pesca insistieron en el caso de la merluza sur, ya que es una de las "principales pesquerías" nacionales en la que participan hasta 1.200 pesqueros. La delegación española centró el foco en esta especie y afirmó que la propuesta de reducción de la cuota de este pescado tendría "un alto impacto socioeconómico" que se debe evitar, por lo que trabajan para buscar soluciones.

Pesca recoge en un comunicado que también defendió la necesidad de limitar la reducción del jurel en la zona IXa „de Fisterra al golfo de Cádiz„, ya que la propuesta de la CE pretende disminuir el 42% respecto al TAC de este año a pesar de que la recomendación del Consejo Internacional para la Exploración del Mar (ICES, en sus siglas en inglés) plantea escenarios en los que, con un menor recorte, el impacto en el stock es el mismo. Por ello España considera "urgente" que la Comisión Europea revise su propuesta y la reformule en función del ICES.

Otra petición que lanzó la delegación española se centró en la cigala, ya que la CE recomendó un TAC 0 para esta especie en la unidad funcional 25 de la VIIIc „del golfo de Vizcaya a Fisterra„. En ella se solicita a la comisión a modificar la propuesta. Para conseguirlo se le pidió al ICES una revisión de su evaluación teniendo en cuenta los datos de las últimas campañas científicas de 2017, 2018 y 2019 ante la posibilidad de cambiar el TAC y reabrir la pesquería en 2020.