El cerco gallego finalizará el año faenando en aguas del Cantábrico Noroeste. La Secrearía General de Pesca cerró el 27 de noviembre la captura de jurel por el agotamiento de la cuota disponible (los pesqueros que tuvieran cuota propia podían seguir navegando). Esta prohibición de capturar xurelo en aguas del Cantábrico fue recibida con pesar entre la flota, ya que es la única especie que la mantenía en activo. Sin embargo, el pasado 5 de diciembre la flota cerquera pudo retomar la actividad entre Fisterra y el golfo de Vizcaya (zona VIIIc) ya que Pesca consiguió un intercambio con un país miembro. Por ello el cerco de Galicia celebra su reapertura. "Es la única pesquería que tenemos, por lo que es muy positivo. Sobre todo tras estas semanas de mal tiempo que obligaron a los barcos a permanecer parados tiempo antes de que se decretara su cierre", manifiesta el representante de la Asociación de Armadores de Cerco de Galicia (Acerga), Andrés García, que precisa que las embarcaciones llevaban más de un mes sin salir a pescar.

El portavoz de Acerga, organización que agrupa a 107 cerqueros de la comunidad, define como "necesaria" esta reapertura, ya que a pesar de que entre Fisterra y el golfo de Cádiz (zona IXa) aún tenían cupo disponible, las condiciones meteorológicas no hacían rentable el desplazamiento de la flota. "Ir a trabajar a esa zona para estar amarrados por el mal tiempo no es normal, porque hacer vida a bordo es muy difícil, y económicamente no es rentable", explica García.

El sector cuenta con que la cuota conseguida por la Secretaría General de Pesca dure hasta finalizar el año, aunque progresivamente los cerqueros de Acerga pararán a lo largo del mes de diciembre. "Queda esta semana y la que viene de trabajo. Después los barcos irán amarrando ya que tenemos como norma reducir el esfuerzo pesquero con un mes de parada anual mínimo", concreta el representante de Acerga.

Expectativas para 2020

Las recomendaciones realizadas por la Comisión Europea de las cuotas de jurel en aguas ibéricas para el próximo año mantienen en vilo al cerco gallego. La CE propone reducir un 42% la cantidad de xurelo en Cantábrico Noroeste (zona VIIIc) y un 50% entre Fisterra y el golfo de Cádiz (zona IXa), algo que pondría a este segmento en una posición muy delicada si se confirman la semana próxima en el Consejo de Ministros de Pesca de la UE. "Tenemos la esperanza de que no se dé el peor escenario porque eso sería la ruina del cerco gallego. Esperemos que en la IXa hagan caso a los científicos y no la recorten y que en la VIIIc la rebaja no sea tan grande", señala García.

El portavoz de Acerga considera que se deben valorar también aspectos como el social y el económico. "Es muy necesario que se tengan en cuenta para no reducir tanto las posibilidades de pesca, sino nos ponen una vez más contra las cuerdas. Ya está bien de que el cerco pague los platos rotos", lamenta García. A pesar de esta incertidumbre, la sardina parece que dará un poco de aire a la flota. Los últimos resultados de las exploraciones científicas certifican que la especie se recupera, tal y como afirmaba el sector. "Sabemos la realidad del mar, estos estudios demuestran lo que llevamos tiempo diciendo, que la sardina está muy recuperada y se puede pescar mucho más", matiza el portavoz de los cerqueros gallegos. Por eso García insiste en que hay que empezar a pescar más cantidad "ya que a todos nos hace falta". "El rendimiento económico y social está ahí presente y hay que tenerlo en cuenta. Necesitamos pescar, no podemos estar apretándonos tanto el cinturón cuando no es necesario", reclama García, que recuerda que para el próximo año el cerco ibérico pide 30.000 toneladas de la especie.