La Guarda Nacional Republicana (GNR) de Portugal incautó la semana pasada 1,35 toneladas de sardina, especie que la flota del país comparte con España y que se encuentra en veda a la espera de la reapertura de la pesquería para el cerco. Según explicaron fuentes de la GNR, la incautación tuvo lugar en el puerto de Matosinhos, cerca de Oporto, y la cantidad alcanzaría un valor de 8.100 euros.

Los militares levantaron un acta de sanción por pesca ilegal que puede conllevar una multa de hasta 44.890 euros. Tras ser sometidas a una verificación higiénica, las sardinas fueron donadas a instituciones de solidaridad social en la región norte del país luso.

En la actualidad, solo las embarcaciones tradicionales gallegas del xeito pueden capturar el recurso. La flota del cerco de ambos países, por su parte, continúa a la espera de una decisión por parte de los gobiernos de España y Portugal para establecer un tope de capturas para este año, que tendrá que validar Bruselas.