La Guardia Civil interceptó en el puerto de A Coruña a un pescador con ocho cajas de cigalas que habían sido capturadas en la subdivisión VIIIc „entre Fisterra y el golfo de Vizcaya„, zona en la que está expresamente prohibida la captura de la especie para fines comerciales, según se recoge en el Reglamento UE 20207123. En el transcurso de la intervención los agentes también elaboraron un acta de denuncia ya que el patrón no tenía cubierto el diario electrónico de abordo. El Servicio Marítimo Provincial de A Coruña investiga al patrón del barco como presunto autor de un delito relativo a la protección de la flota, fauna y animales domésticos.

Por otro lado, el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil de A Coruña denunció a varias empresas como presuntas autoras de infracciones graves relacionadas con el envío y transporte de productos de pescadería perecederos. El Instituto Armado informó de que había sospechas de que en A Costa da Morte se enviaban los productos sin guía de transporte o sin que coincidiera el contenido con lo declarado en el documento. Las empresas también rompieron la cadena de frío. La unidad interceptó una furgoneta que transportaba 286 kilos de diferentes especies entre los que había centolla, percebe, nécora, cigala y ostra.