Los exmarineros gallegos que trabajaron en mercantes noruegos volvieron a las calles para reclamar su derecho a recibir una pensión y denunciar la "inacción" de la Justicia del país nórdico. El colectivo, agrupado bajo las siglas Long Hope, se plantó de nuevo ante el Consulado noruego en A Coruña mientras espera a que el Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo acepte la demanda que presentó en noviembre a trámite.

Noruega argumenta que no paga las pensiones a los exmarineros de Long Hope porque vivían en los buques y no estaban empadronados en tierra. Sin embargo los extrabajadores sí tenían que pagar impuestos en el país nórdico, por lo que no entienden el razonamiento de Noruega. "Seguiremos manifestándonos hasta que haya una sentencia firme", aseguró el portavoz de Long Hope, Alberto Paz.

La cónsul de Noruega en A Coruña, Renata Quiroga, señaló poco después de la protesta de los exmarinos que "están en su derecho" de realizarla. Sin embargo puntualizó que el Consulado es "una oficina de representación ciudadana" que tiene que remitir las reclamaciones recibidas "a la Embajada, no directamente a Oslo".