Isabel Maroño lleva 15 años vinculada a la pesca y casi seis como patrona mayor de la cofradía de Ferrol. Maroño no solo dirige el pósito ferrolano, sino que también gestiona una depuradora y pescadería que abrió la cofradía, y cuando encuentra tiempo sale a faenar en un barco de artes menores. Maroño señala que la situación que vive el sector en la actualidad es "crítica", ya que la ría no produce mucho marisco y la pesca no responde como antes. La responsable del pósito apunta que las construcciones realizadas alrededor de la ría cambiaron sus condiciones.

¿Cómo terminó siendo patrona mayor de la cofradía de Ferrol?

Surgió tras estar varios años en el sector. Vino a raíz de una reunión que hicimos con un grupo de mujeres que formaban parte de la cofradía de Ferrol. Decidimos intentar presentarnos a unas elecciones. Siempre habían gobernado hombres y nos pusimos como objetivo que una mujer estuviera presente, como mínimo, en la junta general. Al final la cosa fue a más y en este órgano salimos un grupo elevado y yo como patrona mayor.

¿Cuál es su labor al frente del pósito?

Básicamente consiste en intentar gestionar lo mejor que pueda la cofradía. Velar por los intereses de todos los asociados e intentar buscar, sobre todo comercialmente, nuevas expectativas.

¿Además de dirigir la cofradía sigue saliendo a faenar?

En menos proporción. Porque además de gestionar la cofradía aquí tenemos una depuradora y pescadería que llevo con una compañera, por lo que el tiempo que me queda para poder ir a pescar es muy limitado. Cuando más intento salir es durante las campañas de verano.

¿Cuánto tiempo lleva funcionando este proyecto de la pescadería?

Lo lanzamos en abril del año pasado. Es una pescadería de la lonja y una depuradora en la que vendemos todos nuestros mariscos depurados directamente al cliente final. Todo pasa antes por la lonja. Nosotros lo compramos en una subasta pública, igual que lo hace cualquier otro comprador, lo depuramos y lo vendemos directamente.

¿Cómo definiría la situación que vive el sector en Ferrol?

A día de hoy vivimos una situación crítica. Intentar vivir del mar se está volviendo algo cada vez más complicado. Es un sector que está en decadencia, sobre todo porque no hay el producto que sí había años atrás. La ría tiene muchas construcciones alrededor y eso se hace notar a la hora de la producción de las distintas especies.

La ría vive una situación complicada, ¿de qué deriva?

De las construcciones que realizaron alrededor de la ría, cambiaron sus condiciones. Sobre todo, a raíz de haber hecho el puerto exterior. Esto provocó un cambio en las corrientes e influyó tanto a la pesca como al marisqueo.

¿Hay alguna posible solución o forma de revertir esta situación?

Pues no sé si hay alguna solución. Es algo que demandamos continuamente, que se lleguen a estudiar de verdad los fondos, las corrientes, los lodos que hay apelmazados... Porque a lo mejor al haber construido esto y haber cambiado las corrientes, la pesca y el marisqueo también lo hicieron, por lo que tendríamos que saber si nos tenemos que adaptar a esto y cambiar también nosotros la forma que tenemos de trabajar. Si no, otra solución no sé cuál sería, porque no van a eliminar el puerto exterior para que los pescadores y mariscadores vivan mejor. Por desgracia.

Sin producto en la ría, ¿cómo es el día a día?

Se resumiría en sobrevivir. Es lo que hace todo el mundo a día de hoy. Es que no encuentras otra solución. Intentas buscar y buscar, pero si las administraciones no te echan el cabo, ya que son quienes tienen el poder económico. Nosotros no podemos hacer nada.

¿El furtivismo les agrava aún más la situación?

Siempre la agrava. Lo que más vemos es el furtivo con bombonas, el rana, que está continuamente en la ría. El furtivismo típico que la mayor parte de la gente conoce va un poco en decadencia porque al final no hay producto. Todo es un círculo. Si el furtivo coge un tamaño ilegal este no crece, por lo que nosotros tampoco tendremos producto para extraer. Es un círculo para todos en negativo.

Tampoco pueden capturar vieira por la presencia de toxina amnésica, ¿se quedan sin opciones a las que recurrir?

No hay opciones. La vieira es otro misterio. Llevamos por lo menos cinco años sin poder extraerla. Siempre triplica la cantidad de toxina permitida para poder comercializarla, que es algo que no llegamos a entender. Otros años se había depurado. No se sabe cuál es el problema que tiene, pero al final te quedas sin recurso. No puedes capturar vieira, apenas hay marisqueo, la pesca cada vez se reduce más. Es una situación deprimente.

El año pasado la cofradía no contó con la ayuda a vigilancia y asistencia técnica, ¿esto se sumó a los problemas que ya tenían?

Este año ya la recibimos. Sí fue un problema más porque la cofradía no iba bien, pero intentábamos mantener igual a los empleados para la poca vigilancia que tenemos porque se demanda muchísima más ya que la que hay no llega ni para la cuarta parte. Fue un varapalo.

La Federación Nacional de Cofradías de Pescadores iba a crear un colectivo formado por patronas mayores para potenciar su papel en el sector, ¿se sumó a la iniciativa, hubo alguna reunión?

Mandamos la información de qué mujeres formábamos parte de los órganos, pero se paralizó un poco. Esto fue sobre noviembre, diciembre y no recibimos ninguna contestación más.

En Galicia hay seis patronas mayores en 63 cofradías, ¿por qué la presencia de la mujer es tan reducida en los órganos de poder?

Si miramos cuántos hombres y cuántas mujeres trabajan en el sector, el hombre siempre duplica a la mujer. Entonces a la hora de ocupar órganos de gobierno las posibilidades también son más reducidas. Otro factor que puede influir son los problemas que conllevan estar al frente de una cofradía, que hay gente que no querrá ocupar el puesto por eso.