La secretaria general de Pesca, Alicia Villauriz, se reunió ayer con el secretario de Estado de Pesca de Portugal, José Apolinario, para revisar los principales puntos de interés común en materia pesquera para ambos países. El Acuerdo bilateral de Pesca de 2014 (actualmente en vigor y que se aplica por consenso hasta la ratificación del Parlamento español del suscrito en 2018) fue uno de los primeros temas que se abordó, ya que España considera "necesaria" su aplicación para mantener la buena gestión de los caladeros y la relación entre países. Sin embargo la representación española planteó revisar algunos puntos, como la armonización de los horarios de ambas flotas o el respeto de las mismas medidas técnicas cuando faenan en las mismas aguas.

La situación del stock de la sardina ibérica también se puso sobre la mesa. A raíz de los resultados del último informe de evaluación y de las campañas científicas de 2019 ambos países decidieron trabajar conjuntamente en coordinación con los institutos científicos y el ICES para acordar una cuota para la pesquería de este año, que se inicia el próximo 1 de mayo.

El objetivo que persiguen las administraciones españolas y lusas es lograr un nivel de explotación de la especie que permita continuar con su recuperación y asegurar su sostenibilidad teniendo en cuenta la importancia socioeconómica de esta pesquería para las flotas pesqueras.