Hace 20 años que Fina Cabanas comenzó a mariscar asociada en la cofradía de pescadores de A Coruña. En estos años Cabanas fue testigo de cómo la productividad de la ría de O Burgo, único banco en el que trabajan las mariscadoras coruñesas, fue descendiendo paulatinamente hasta el día de hoy. El colectivo demanda el dragado de la ría desde hace años, pero por el momento no hay avances. Mientras, las mariscadoras extraen sobre todo almeja y berberecho, aunque los precios que obtienen por estas especies son inferiores a los que se marcan en otras rías gallegas. Para revalorizar el producto, Cabanas indica que lo más necesario es el saneamiento de la ría, unido a un aumento del número de compradores.

Lleva 20 años como mariscadora, ¿por qué decidió dedicarse a esta profesión?

Porque conocía a gente que trabajaba de esto. Tenía niños que eran pequeños entonces y pensaba que era una forma de cuidarlos a la vez que trabajaba y cotizaba. Fue por un conjunto de factores. Lo que más peso tenía era el hecho de que podía compaginar el trabajo con el cuidado de mis hijos, siempre eran lo primero.

¿Cuándo empezaron a cotizar las mariscadoras por realizar su trabajo?

A partir del 2000 fue obligatorio. De hecho, mucha gente se retiró porque no iba a cobrar nada ya que no le daba tiempo a cotizar. Muchos se fueron a partir de esa fecha porque era obligatorio pagar la seguridad social.

¿Esto fue un impulso positivo para el sector?

Claro. Tenías un trabajo y aparte estabas pagando un seguro y al ir cotizando el día de mañana te asegurabas tener un colchón. Tal y como están las cosas hoy en día no se sabe qué pasará.

¿El número de mujeres asociadas a la cofradía de pescadores aumentó conforme pasaron los años o había más en épocas anteriores?

Antes había más, cuando empecé éramos más mujeres. Pero justo en ese año había algunas que ya tenían 60 o más y le daban la opción de pagar el seguro o se tenían que ir. Pero aún así las que quedaron eran bastante más de las que somos ahora.

¿Por qué se perdió presencia femenina a lo largo de estos años?

Te tiene que gustar. Es un trabajo duro. Y también fue a menos la producción de la ría. No extraemos tanto recurso. Esta pérdida de mariscadoras puede venir por un cúmulo de factores.

¿Cómo definiría la situación del marisqueo en A Coruña?

Ahora mismo está parada, estancada, ya que además tampoco se sembró. El tema del dragado de la ría de O Burgo obliga un poco a que la situación sea esa. Llevamos unos años en los que prácticamente no se sembró ni nada, por lo que hay poca producción.

¿Cómo afecta que la ría necesite sanearse?

Hay menos marisco. Si las cosas fueran mejor también habría más gente trabajando en el marisqueo aquí. Además, los precios, comparados con los de otras rías, son bastante inferiores. En las lonjas de las demás rías hay mucha más competencia porque hay varios compradores. Aquí prácticamente estamos con uno y sale al precio que diga él. En el tiempo que llevo aquí hubo una o dos ocasiones en las que vinieron otros compradores, pero nada más.

¿Qué habría que hacer para darle más valor al marisco?

Primero tendrían que dragar la ría, limpiarla. A partir de ahí conceder más permisos, porque ahora, como quien dice, estamos cuatro gatos, para que seamos más mariscadoras y por supuesto que vengan más compradores. A ver si de esta manera hay más competencia y los precios aumentan un poco más.

El dragado se pide desde hace años, pero todavía no se realizó, ¿se intentó hacer algo más para recuperar el buen estado de la ría de O Burgo?

Nosotros hicimos huelgas para reclamarlo, pero en este país se pasan la pelota unos a otros. Cuando llegan las elecciones sí que mencionan el dragado de la ría, pero de momento nadie hizo nada.

¿La acción de los furtivos complica más su trabajo?

Últimamente hay menos furtivismo que hace unos años, pero sigue habiéndolo. Y tampoco hay vigilancia. Hace unas semanas, mientras trabajábamos, bajaron dos vigilantes a la ría preguntándonos a nosotras que quién era furtivo. En vez de pedir el permiso vinieron así, desde lejos, preguntando en alto si había algún furtivo. No es la mejor forma de vigilar, aunque normalmente ni siquiera se ven.

¿Cómo gestionan los bancos marisqueros?

Ahora desde que está todo parado no se hace mucho. Tenemos la temporada de limpieza en verano, que es cuando sacamos los mejillones de la ría porque crecen muchos. Antes se hacían siembras pero ahora no. Está todo parado al estar pendientes de si se hace o no el dragado. Porque si limpian la ría tienen que moverlo todo, así que lo que esté ahí se perdería.

En invierno hay veces que tienen que trabajar con temporales y en verano con mucho calor, ¿cómo afecta trabajar con condiciones adversas?

Trabajamos igual, pero por mucho neopreno o capas que te pongas te mojas. Llegas a casa destemplada y mojada. Y en verano con el calor nos toca aguantar. Nos metemos más en el agua para refrescarnos un poco y tiras para delante. No queda otra.

¿Cuáles son las enfermedades profesionales que más sufren las mariscadoras?

Las más habituales son los lumbagos y los dolores de espalda. A estas alturas del año también hay muchos resfriados y catarros porque te coge más el frío y te mojas más habitualmente. Pero a la hora de ir al médico a pedir bajas no lo consideran enfermedades profesionales, sino comunes. Se debería tener en cuenta que una mariscadora tenga lumbago por estar cuatro horas al día en esa postura para extraer marisco. Habría que mirarlo.

Las mariscadoras tienen coeficiente reductor, ¿a qué edades se pueden jubilar?

Depende de los años que tengas cotizados. Cada diez años trabajados te dan uno. En mi caso, por ejemplo, si tengo que jubilarme a los 67 al tener 20 años cotizados podría retirarme a los 65. Sí se podía pedir que esos años fueran más, porque no es lo mismo trabajar en una oficina que en nuestras condiciones.