Antón Luaces.A CoruñaLa creación por la Consellería de Pesca de la Sociedade Galega de Salvamento ahorrará al erario público 5.400.000 euros anuales, que es la cantidad que percibe la sociedad Remolcadores Nosa Terra, S.A. (Remolcanosa) por emplear su personal en los buques puestos en servicio por la Xunta. Los tres barcos alquilados a Remolcanosa por la Administración pesquera gallega (Conde de Gondomar, Serra de Santiago y Valvidia) han sido sustituidos por los que son propiedad del Gobierno gallego: Irmáns García Nodal y Sebastián de Ocampo. El personal de Remolcanosa, sin embargo, continúa a bordo de embarcaciones de la Consellería de Pesca, prestando servicios que, funcionalmente, corresponden al de la propia Consellería. Buena parte de ellos (excepto el de la base de Riveira) mantienen su negativa a embarcarse como patrones desde hace diez meses con el consiguiente perjuicio para el servicio de Inspección Pesquera. Uno de los patrones ha sido sancionado con tres meses de empleo y sueldo por negarse a patronear.Sea como fuere, la Sociedade Galega de Salvamento, que contempla el borrador de la nueva Lei de Pesca de Galicia, delimita las funciones del personal de inspección y de salvamento marítimo que, según la Consellería de Pesca, Carmen Gallego, "es una sociedad pública con capital 100% de la Xunta y que se encargará de gestionar todos los medios de los que dispone la Comunidad Autónoma en materia de salvamento, lucha contra la contaminación e inspección". Se recupera así la figura de la Inspección Pesquera para que los inspectores funcionarios públicos sean los que efectúen las tareas de inspección y otras personas adscritas a la Sociedade Galega de Salvamento, sean las que realicen tareas colaterales de la inspección, pero que no tienen nada que ver con esta. Un portavoz de la tripulación de las embarcaciones o la de los helicópteros actualmente al servicio de la Xunta de Galicia. Gallego afirma que, con esta medida, "vamos a ser más eficaces, tanto en el servicio de salvamento y lucha contra la contaminación, como en el de inspección pesquera porque dispondremos de más efectivos y los inspectores se van a poder dedicar a lo que realmente tienen que dedicarse, que es a hacer inspecciones".El personal del Servicio de Inspección, que mantiene sus reclamaciones ante la Consellería por cuestiones de clasificación y la contratación de personal ajeno al servicio, verá cumplido su objetivo: Pesca afirma, con rotundidad, que "no va a haber personal de empresas privadas". En cuanto a la Inspección Pesquera, esta retoma sus funciones con dos escalas de personal: inspectores y subinspectores. "Ahí se integrará todo el personal de que dispone en estos momentos la Consellería de Pesca, sin ningún tipo de problema, en la función pública, como siempre", añade la conselleira.Las reclamaciones vigentes, producto de la implantación de la Ley de Guardacostas de 2004 que ahora desaparece, tienen varias vías abiertas, algunas a expensas de su resolución en las instancias pertinentes. Un grupo de funcionarios de un nivel que había desaparecido de la Inspección Pesquera se están formando en la Escuela Náutico-Pesquera de Vigo para integralos en el nivel siguiente, tal y como nos habíamos comprometido con ellos. Quedan así atendidas las demandas del Servicio".La Consellería logra de este modo desprenderse de la rémora que para sus arcas significa el depender de la empresa privada para realizar sus funciones en la mar, pero no puede hacer lo mismo con el personal de los helicópteros de Salvamento.