La oposición se echa las manos a la cabeza por los casi 3.000 euros en facturas que el concejal de Hacienda y Comercio, Venancio Salcines, pasó al Concello: comidas, invitaciones en bares y hasta un helado de tres euros forman parte de la lista de gastos que el edil socialista pagó con fondos públicos. Tras las informaciones publicadas en este periódico, PP y Partido Galeguista exigen su dimisión, que el alcalde, Antonio Varela Saavedra, no se conforme con la devolución del dinero y lo releve en su puesto. Izquierda Unidad insta al Concello a realizar los pertinentes controles para evitar este tipo de recibos y los populares abogan por contratar una auditoría externa.

"Debe marcharse (en referencia a Salcines) porque hay antecedentes, pero no lo va a hacer. Esta forma de proceder cuesta dinero a los vecinos. Desde hace más de un año el alcalde lo sabe y no quiso hacer nada. No vale pedir ahora explicaciones", lamentó ayer el presidente del PP cambrés. Nicolás Cubeiro aseguró que, tras lo sucedido, su formación política abandonará la comisión que se encarga de elaborar el código ético: "Nos parece indecente que el concejal responsable de la economía municipal proponga la elaboración de un código ético cuando él mismo lleva toda la legislatura teniendo comportamientos profundamente inmorales".

El principal partido de la oposición animó al alcalde a obligar a Salcines a dejar su acta de edil y "contratar inmediatamente una auditoría externa para demostrar que ningún otro concejal está inmerso en este tipo de actuaciones". El PP llevará esta propuesta al pleno si el Ayuntamiento no la pone en marcha de forma "voluntaria".

Esquerda Unida-Izquierda Unida también tiene previsto presentar en la próxima sesión una iniciativa para instar al Gobierno municipal a controlar los gastos destinados a protocolo. Para el portavoz de IU, Luis Taibo, tampoco es suficiente que pague las facturas.

El Partido Galeguista se mostró igual de crítico que el resto de formaciones de la oposición. Según su único representante en la Corporación cambresa, Manuel Marante, se trata de una malversación de fondos públicos "clarísima" y el regidor debe depurar responsabilidades, es decir, relevar a Salcines.

Marante lamentó que el Gobierno municipal sólo actúa a raíz de que LA OPINIÓN publicó las facturas de Salcines: "Si no me pillan, vale; si me pillan, lo devuelvo. No se puede estar de copas con el dinero de los vecinos. La cantidad es pequeña como para ir a los tribunales. Menos mal que empezó hace dos años y está con esas minucias, que si lleva más tiempo...".

El BNG, que entró en el Ejecutivo cambrés tras firmar en julio un pacto con los socialistas, se limitó a confiar en el alcalde para "resolver el problema", sin entrar a analizar si Antonio Varela Saavedra debe obligar a su concejal de Hacienda a abandonar el Gobierno local.

El concejal ingresó 2.179 euros y le faltan por abonar otros 735

El concejal de Hacienda defiende su inocencia y, en público, cuenta con el apoyo del alcalde de Cambre, Antonio Varela Saavedra. Para ambos, los casi 3.000 euros en facturas que el edil pasó al Ayuntamiento forman parte de la actividad habitual de un edil. Sin embargo, Venancio Salcines abonó ayer 2.179,34 euros al Concello a través de una transacción bancaria; y afirma que ingresará de inmediato los 735,51 euros restantes.

El Concello aseguró que Salcines devuelve el dinero para "evitar que se dude de su legalidad". Según el propio concejal de Hacienda y Comercio, los gastos son inherentes a su cargo. Es decir, que como consecuencia de su puesto político debe pagar con fondos públicos una comida con un concejal coruñés que costó 138,90 euros; invitar al regidor de A Coruña, Javier Losada, y a su familia a unos refrigerios, pese a que ni habló con él, según Losada; viajar a Londres para ver si puede exportar a Cambre las ideas que trajo de los mercados de Camden Town y Portobello; y tomarse un cucurucho de tres euros en una heladería del centro coruñés.

Venancio Salcines defendió que todos los gastos se tramitaron al Concello porque están dentro de sus labores como concejal. El responsable de Hacienda y Comercio todavía fue más allá en su alegato y sostuvo que si quisiera sacar dinero a las arcas municipales hubiese presentado más facturas en los meses de verano.