La médico residente del centro de salud de Cambre que fue agredida por una paciente en la madrugada del lunes atribuye lo sucedido a la supresión del personal de seguridad en las instalaciones.

La facultativa Inés Monteagudo, que presentó denuncia por estos hechos, indicó que "desde que quitaron el personal de seguridad, hace unos tres años, las cosas se van de madre" y recordó que "desgraciadamente" no es la primera en sufrir una agresión este año. Meses atrás se produjo una en este mismo centro, otra en el de O Temple y la tercera, en el de Culleredo. La agredida reclama la presencia de un vigilante "al menos por la noche", ya que llegan "jóvenes que se comportan como si fuera una discoteca".

De hecho, la agresora presentaba síntomas de embriaguez. La médico estaba de guardia cuando la avisaron de la llegada de una paciente con dolores en una rodilla. Monteagudo, que está embarazada, asegura que "no pasaron más de 7 minutos" hasta que la atendió. Relata que se la encontró "gritando, tirando cosas y diciendo que llevaba media hora esperando". Le recriminó entonces su actitud. "Se dirigió hacía mí y comenzó a darme empujones, patadas y tirones de pelos", explicó.

La Consellería de Sanidade le ha ofrecido los servicios jurídicos del Sergas y avanzó que estudia crear un Observatorio de la Violencia Sanitaria.