Oza dos Ríos es un municipio eminentemente rural que ha ido creciendo en los últimos años a ambos márgenes de la carretera que lo atraviesa, la AC-840. A pesar del intenso tráfico que registra, el ancho de los arcenes, donde los hay, es escaso y la vía carece de pasos de peatones. No se han pintado ni tan siquiera a su paso por los núcleos más poblados.

La falta de medidas de seguridad vial pone en riesgo, a diario, a vecinos y conductores. De hecho, el pasado martes uno de ellos falleció en el kilómetro 5,5, tras ser arrollado por un vehículo cuando transportaba una carretilla por el arcén. No pudo ni reaccionar, ya que el coche lo embistió por detrás. Del otro lado de la vía no había arcén. En noviembre de 2008, un octogenario falleció tras ser atropellado por un autocar cuando cruzaba la carretera sólo tres kilómetros más adelante del lugar en el que se registró el accidente del martes, en la parroquia de Porzomillos.

En cuanto a las aceras, sólo las hay en los núcleos urbanos. Padres de alumnos del Colegio de Educación Infantil y Primaria (CEIP) Oza también advierten del riesgo de la ubicación de la parada del autobús escolar. Hasta ella se acercan cada día a pie un total de 14 alumnos de Primaria que deben cruzar la carretera, ya que el autocar los recoge y los deja en el mismo lugar.

Uno de los afectados destaca que hace años que reclaman tanto a la Consellería de Educación, como al Concello y la propia escuela el traslado de la parada hasta un ramal de la AC-840, "hasta el mismo lugar en el que para el autobús de un colegio privado de Betanzos".

El alcalde, José Ramón Peón, aseguró ayer no tener constancia de las protestas por la ubicación de la parada del autocar escolar, aunque recordó que su traslado depende de la Consellería de Educación. En cuanto a los pasos de peatones, se ha puesto en contacto con la Xunta -titular de la AC-840- para solicitar autorización para pintar dos pasos de cebra con semáforos.

"Me niego a poner los pasos sin semáforos. No me atrevo. Como dicen en Tráfico, es marcar el lugar en el que va haber atropellos", destaca. Su intención es pintar un paso de peatones en el casco urbano y otro cerca de la Casa Consistorial y que las obras comiencen en un plazo aproximado de mes y medio.

Iniciativa parlamentaria

El BNG ha reclamado ante el Parlamento la adopción de medidas de seguridad vial en la AC-840 a su paso por Oza dos Ríos, como son la instalación de señales de limitación de velocidad a 50 kilómetros por hora, aceras y para peatones "con el objetivo de evitar más siniestros mortales como el sucedido ayer (por el martes)".

El diputado nacionalista Carlos Aymerich registró dos iniciativas en la Cámara gallega en la que también denuncia la ausencia de carriles de incorporación y salida en la confluencia de la AC-840 con otras vías secundarias y de sendas peatonales, "especialmente necesarias bajo el puente de la vía férrea, donde los peatones se ven obligados a cruzar por la carretera". Aymerich recuerda que estas deficiencias fueron denunciadas de forma reiterada por los vecinos.