La Dirección Xeral de Industria y Minas de la Consellería de Economía autorizó la instalación de una planta de biometanización de residuos industriales en Carballo para el tratamiento de la basura de la conservera Calvo, con la que se generará energía eléctrica a partir del biogás producido. Se trata de las primeras instalaciones de este tipo que se pondrán en marcha en la comarca.

El proyecto contempla una planta de cogeneración que utilizará como combustible el biogás producido en la instalación de tratamiento de fangos procedentes de la depuradora de aguas de la fábrica carballesa y otros fangos de origen externo. El promotor de la iniciativa es Jacobo Bouzada Rodríguez, representante de Carballo Biometanización SL, con sede social en Vigo, que solicitó el permiso correspondiente hace algo más de un año.

Las instalaciones autorizadas tendrán que realizarse de acuerdo con las especificaciones y planos que figuran en el proyecto, y para introducir alguna modificación será necesario del permiso de la Dirección Xeral de Industria.

Los promotores de la iniciativa disponen ahora de un plazo de seis meses para su puesta en marcha, según se especifica en las bases de funcionamiento. Una vez que estén construidas las instalaciones, el departamento territorial de la Consellería de Economía e Industria de A Coruña inspeccionará todas las obras para comprobar que se han cumplido todos los trámites antes de su puesta en marcha.

Contra esta resolución administrativa -que no es definitiva- todavía podrá interponerse un recurso de alzada ante la Consellería de Economía e Facenda durante el plazo de un mes. Cuando se sometió a información pública este proyecto no se registró ninguna alegación.

Funcionamiento

En este tipo de plantas se reutiliza una parte de la basura, con otra se hace compost y una tercera sirve para generar electricidad. En este caso la basura orgánica se mezcla con agua y arena formando una especie de caldo y posteriormente se inicia el proceso denominado de metanización.

Este tipo de energías renovables están empezando a utilizarse cada vez más en distintos puntos del país, aunque en los municipios de A Costa da Morte se trata de la primera iniciativa que se pondrá en marcha.