Bergondo

Un hombre de 77 años fallece tras ser arrollado por un camión en Espíritu Santo

La víctima cruzaba la carretera por un lugar no habilitado para ello en el que hay cuatro carriles, los dos de la N-VI y dos de servicio. Los vecinos reclaman más zonas donde cruzar en esta vía

Protección Civil de Bergondo limpia, ayer, el lugar del atropello. / fran martínez

Protección Civil de Bergondo limpia, ayer, el lugar del atropello. / fran martínez

Nuria Rodríguez | Bergondo

Un hombre de 77 años falleció ayer tras ser atropellado por un camión en la N-VI a su paso por Espíritu Santo, entre los municipios de Sada y Bergondo. El suceso, el segundo atropello mortal registrado en este punto en los últimos cuatro meses, ocurrió poco antes de las cinco y media de la tarde a la altura del kilómetro 581, a escasos metros de la nave de la ITV.

La víctima, de cuya identidad la Guardia Civil no había informado ayer al cierre de esta edición, fue arrollada por el camión cuando cruzaba la carretera por un lugar no habilitado para ello y en el que hay cuatro carriles -los dos de la N-VI y dos vías de servicio-. El punto se sitúa justo después del viaducto construido sobre la rotonda en la que confluyen dichas vías de servicio y la carretera que une Cambre y Oleiros, la AC-182. Es en esa rotonda donde se ubica el paso de cebra más próximo al lugar del accidente.

Hasta el lugar del atropello se trasladó Protección Civil de Bergondo, la Guardia Civil de Tráfico, Policía Local y el Servizo de Urxencias 061, que no pudo hacer nada por salvar a la víctima, ya que ésta falleció en el acto. Los servicios sanitarios certificaron su muerte a las 17.38 horas.

El pasado 20 de mayo, un vecino de A Coruña de 53 años falleció arrollado por un coche en el mismo lugar. Entonces, el instituto armado manifestaba que el peatón podía haberse despistado y tras cruzar la vía de servicio en dirección Betanzos y pararse en la zona de exclusión pintada con rayas diagonales, pensar que el siguiente carril -el de la N-VI- era dirección A Coruña, cuando es la contraria. En este caso, el atropello también se registró de día y con unas condiciones de visibilidad buenas.

A ambos lados de la N-VI, hay viviendas y negocios. En la zona en la que se registraron ambos atropellos hay dos casas de comidas a las que acuden, sobre todo, trabajadores de los polígonos industriales de Espíritu Santo y Bergondo, pero sus aparcamientos están del otro lado de la carretera. La construcción, hace unos años, del viaducto sobre la rotonda redujo los accidentes que se registraban en la intersección de la N-VI con la carretera a Oleiros, ambas vías con un intenso tráfico, pero no los atropellos. Así, es habitual encontrarse con gente que cruza la vía por lugares no habilitados para ello.

De hecho, los vecinos demandan lo que se ha dado en llamar la "humanización" de la N-VI, es decir, la mejora de la seguridad vial mediante la construcción de más sendas peatonales y la habilitación de más lugares para cruzar la carretera.

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