El pleno de Sada aprobó ayer el cambio de uso de residencial a docente de los terrenos colindantes con el colegio Sada y sus Contornos, trámite necesario para poder destinar las parcelas a la ampliación del centro, una antigua reivindicación de la comunidad educativa.

Lo hizo en una sesión extraordinaria celebrada a las cinco de la tarde que estuvo marcada por la presencia de varios padres del centro de Educación Infantil y Primaria -el único situado en el casco urbano-, así como por la ausencia del portavoz municipal del Partido Popular, José María Hernández Cochón y de su homólogo en el Partido Demócrata Sada Popular (PDSP), Emilio Gómez López.

La propuesta del Gobierno municipal fue aprobada con el voto a favor de los ocho concejales del equipo de gobierno -BNG y PSOE-, en contra de dos de los tres ediles del PDSP y el concejal de la Agrupación Sada Unida (ASU) y la abstención del edil del PP Fernando Campos, así como de los tres concejales no adscritos.

Marcos López justificó la abstención del grupo de los no adscritos acusando al equipo de gobierno de tratar de evitar el debate sobre la valoración de las parcelas. "No queremos impedir la ampliación del colegio, pero el cambio de uso y la cuantificación de los terrenos son dos elementos de un único procedimiento y no se entiende el uno sin el otro", manifestó.

También defendió su postura, "en defensa del interés general, no de intereses particulares", alegando que la reclamación de la comunidad del Sada y Contornos "puede ser legítima, pero la operación puede suponer un desembolso muy importante para el Concello por indemnización a los propietarios, que podrán interponer o no acciones judiciales".

El edil de ASU, David Brandariz -que ya tildó hace días de "irrazonable" la valoración de los terrenos- insistió en que la propia modificación del plan urbanístico necesaria para aprobar el cambio de uso de las parcelas recoge "que están urbanizadas y que cuentan con todos los servicios". También recordó que se llegó a decir que los terrenos "no tenían dueño" e instó al Concello a llegar a un acuerdo con los propietarios y a firmar un convenio urbanístico con ellos.

El concejal del PP Fernando Ramos respaldó la ampliación del colegio "en esas parcelas". "Queremos un centro educativo en el centro y tenemos la suerte de contar con uno que es cultura y parte de la historia de Sada", subrayó.

Se mostró, sin embargo, contrario a la clasificación del suelo como rural, en base a la cual los técnicos municipales hallaron su valor. "Creemos que no se les aplicó un uso apropiado con el de invernadero, podría ser el de aparcamiento o lavadero de coches, con lo que no queremos decir que se construya algo así allí, pero se obtendría una valoración más equilibrada", sostuvo.

La edil del Partido Demócrata Sada Popular (PDSP), Yolanda Ansede, anunció el voto en contra de su grupo "porque los terrenos no son los más idóneos y porque con su recalificación su valor se ve reducido de forma considerable". "Deben velar no sólo por los intereses públicos, sino también en ciertas ocasiones por los privados y su política no es nada dialogante con los propietarios", opinó.

Cambio de postura del PDSP

Pero el Gobierno local se guardaba un as de la manga. La concejala de Urbanismo, la nacionalista María Xosé Carnota, leyó un documento firmado por el portavoz del PDSP, Emilio Gómez, el 23 de marzo de 2007 y como edil de Urbanismo en el que informaba a la Xunta de que el Concello había presentado alegaciones al plan urbanístico del puerto y en el que pedía "la cesión de la parcela situada en la parte inferior del colegio Sada y sus Contornos" para "calificarlos única y exclusivamente como equipamiento educativo y dedicarlos a la ampliación del centro".

"Claro, las elecciones ese año fueron en mayo. Es el colmo que ahora digan que los terrenos no son los más idóneos. Son más de los que ustedes ofertaron a la Xunta en As Brañas, terreno sensible para el representante del grupo mixto [ASU]", espetó Carnota. También incidió, sobre el precio de las parcelas, en que los técnicos "valoran realidades, no expectativas" y negó que estén urbanizadas: "Es suelo urbano no consolidado y está así desde 1979. No lo urbanizaron".

La edil de Educación, la socialista Raquel Bolaño, acusó a la oposición de "poner inconvenientes" al Ejecutivo municipal siempre que éste intenta crear nuevas infraestructuras: "Con la escuela infantil y el centro de día el problema eran una antiguas minas de agua, ahora con la valoración sacan a relucir las patatas, lechugas...". Además aclaró, al igual que Carnota, que lo que se votaba ayer en el pleno era el cambio de uso de los terrenos, no su adquisición, "que puede ser por compra venta, convenio urbanístico o expropiación, como recoge la ley". "Son ustedes los que hablan de expropiación", manifestó.

A este respecto, el edil no adscrito Marcos López respondió que el expediente del cambio de uso incluye que el servicio de urbanismo y medio ambiente "solicita inclusión del coste estimado de los terrenos por expropiación", aunque Carnota insistió en que el plan económico financiero ya formaba parte del expediente cuando se aprobó de forma inicial -la de ayer era la aprobación definitiva- y que es una valoración necesaria por normativa en la tramitación "de todo instrumento de esta índole".

El alcalde, Abel López, valoró la intervención del edil del PP Fernando Campos y le pidió solicitar de manera conjunta a la Xunta la reserva, en los próximos presupuestos, de una partida para la ampliación del Sada y sus Contornos. También preguntó "a quienes hablan de indemnizaciones millonarias" si tienen "una bola de cristal". "Los propietarios tendrán garantizado el precio que le corresponde legalmente", concluyó.