El alcalde camina entre los árboles que le tapan las vistas de su casa, se detiene y ordena: "Esos dos también, no pintan nada ahí". Justo después, García Seoane señala otros eucaliptos y añade: "Esos tampoco pintan nada". Los operarios siguen las instrucciones de García Seoane y marcan los árboles que deben cortar. "Esos pequeños fuera todos", exige uno de sus acompañantes. El regidor asiente. El castillo de Santa Cruz debe verse.