El primer teniente de alcalde y concejal de Obras en Arteixo, Xosé Márquez, admitió ayer que problemas urbanísticos hacen peligrar la subvención estatal para la rehabilitación del molino de O Minoco. La ayuda fue concedida a través del Fondo Estatal para el Empleo y la Sostenibilidad Local y ascendía a 253.900 euros.

Xosé Márquez explicó ayer que el proyecto fue informado favorablemente por la secretaria municipal y el departamento técnico de Urbanismo, pero que a posteriori aparecieron una serie de problemas que obligaron a retrasar la contratación. "Teníamos un certificado de la secretaria que decía que la actuación era viable, pero después resultó que no estaba bien, que antes de obrar había que segregar la parcela", relató el edil.

Esta incidencia obligó al Concello a retrasar los trabajos e incumplir los plazos estipulados por el Estado, que establecía en el decreto que las licitaciones debían comenzar antes de un mes, a contar desde el día siguiente a la publicación de la autorización correspondiente.

Los proyectos a financiar con cargo al Plan E fueron remitidos al Gobierno el pasado mes de febrero, e informados favorablemente en marzo. Las discrepancias con los propietarios del molino y los problemas urbanísticos surgidos en la parcela impidieron al Ayuntamiento aprobar las contrataciones a tiempo, aunque Márquez asegura que el expediente "ya está listo". "Lo llevaremos a junta cuando se segregue la parcela", aseguró el edil, que confía en que el Estado se mostrará comprensivo. "Supongo que no pasará nada, nos dan unos plazos tan ajustados que nos meten en apuros", lamentó el concejal, que sospecha que varios ayuntamientos se encuentran en la misma situación.

La rehabilitación del conocido como Molino de Minoco permitiría al Concello trasladar las dependencias de la Concejalía de Medio Ambiente, actualmente en situación alegal. Y es que las oficinas de este departamento municipal ocupan "en precario" desde hace más de un año las instalaciones de la antigua Cámara Agraria. La secretaria municipal advirtió ya el pasado mes de marzo al Ayuntamiento "que lleva a cabo una ocupación sin título" del inmueble, ya que el 6 de abril expiró el contrato entre el Concello y la Consellería de Facenda que permitió a la Administración Local instalar las oficinas de Medio Ambiente en el inmueble autonómico.

El traslado de la Concejalía no era el único objetivo que se marcaba el Gobierno local. La alcaldesa, Pilar Souto, apostaba también por crear un aula de la naturaleza en las instalaciones del antiguo molino.

No es el único proyecto incluido en el plan estatal que ha sufrido importantes retrasos en la contratación. La obra más ambiciosa, la construcción del centro multiusos de Pastoriza, fue contratada este mes tras solventar los problemas que planteó el traslado de los alumnos de la unitaria de Barrionovo.

El Gobierno local admite la imposibilidad de cumplir los plazos fijados por el Estado, que establece como fecha límite de ejecución de los trabajos el 31 de diciembre de 2010. El Ejecutivo otorga la posibilidad de prorrogar las obras seis meses con una "solicitud motivada".

Problemas administrativos, burocráticos y administrativos hacen que, a día de hoy, el Concello todavía no haya recepcionado una de las obras incluida en el anterior Plan Estatal. Se trata de la reforma de la plaza de Pastoriza, que sufrió una importante demora por la aparición de los restos de una calzada. La explanada carece aún del mobiliario incluido en el proyecto, que ya ha sido adquirido por el Concello pero que, según explicó Pilar Souto, permanece en una nave a la espera de unos informes.