La Dirección Xeral de Patrimonio ha decidido abrir un "expediente informativo" que recoja los daños provocados en la necrópolis megalítica de O Grou, de los que tuvo conocimiento a través de la denuncia remitida por la Plataforma para a Defensa do Patrimonio das Pontes el pasado mes de marzo. El departamento autonómico, según informó a este diario, ha enviado a un técnico que, tras revisar los restos de los túmulos funerarios, certificó "algunos daños" en las mámoas y ahora espera a que la Policía Autonómica emita su informe para, una vez identificado el responsable, imponer "una posible" sanción. El departamento dependiente de la Consellería de Cultura anunció también que ya ha puesto en manos de la Policía Autonómica la denuncia del colectivo pontés para que proceda a identificar "al autor de los hechos".

La necrópolis megalítica de O Grou se sitúa en el entorno de la mina de As Pontes, donde Endesa ejecuta la reforestación de más de 700 hectáreas de terreno con el objetivo de compensar las emisiones de dióxido de carbono derivadas del consumo de su sede social en Madrid. Según la Plataforma para a Defensa do Patrimonio de As Pontes, dichas mámoas -elementos catalogados en el Inventario de Xacementos Arqueolóxicos de la Xunta- fueron "rotuladas" en el marco de una plantación forestal masiva del entorno del lago bajo un plan de ecoeficiencia de la empresa energética.

Por este motivo, el colectivo culpa a Endesa de la aparente destrucción y considera que la investigación servirá para denunciar a la empresa responsable de los trabajos de reforestación y, supuestamente, de la destrucción de los túmulos funerarios. Además, un portavoz de la entidad recordó que ésta envió a Endesa una carta en marzo y otra en julio comentando lo sucedido y que aún no ha recibido respuesta.

Los miembros de la Plataforma para a Defensa do Patrimonio de As Pontes, que solicitan a la Xunta "la inmediata paralización de la reforestación", critican que los trabajos realizados con maquinaria agroforestal penetraron el área de tumulación y de protección "sin que hubiese ningún arqueólogo realizando labores de control arqueológico en la zona", razón por la que han exigido la apertura de diligencias para aclarar los hechos y valorar la magnitud de la destrucción.

En el informe enviado al departamento autonómico de Patrimonio y a la Fiscalía, la entidad solicita además "la restitución de los elementos afectados" y "el establecimiento de un área de protección" que evite los riesgos de la necrópolis megalítica durante posteriores tareas de reforestación.