Las últimas noticias acerca de los carburantes tradicionales han sembrado las dudas de los conductores a la hora de adquirir un vehículo. Ante esta situación, los usuarios deben conocer que hoy en día, y todo apunta que, al menos hasta 2040, todas las tecnologías tienen cabida en la carretera y entre las nuevas formas de movilidad. Por este motivo, ALD Automotive, ha establecido cuál es el combustible que más se adapta a las necesidades de cada conductor.

DIÉSEL

Sin duda es el gran aliado en caso de circular por trayectos de gran kilometraje. Si realizamos más de 20.000km anuales por carretera es la opción más rentable. El segmento al que pertenece determina el tipo de carburante más adecuado, por eso en furgonetas, vehículos comerciales e, incluso SUV y monovolúmenes, el dié- sel sigue sin tener competencia.

GASOLINA

Si a lo largo del año el vehículo realiza pocos kilómetros, en torno a unos 10.000 km aproximadamente, y la mayoría de las veces circula sobre en carretera y/o municipios pequeños o medianos, la gasolina es una gran opción, puesto que el precio del vehículo se reduce considerablemente con respecto a uno con motor diésel.

HÍBRIDOS

Los vehículos con motor híbrido son ideales para un uso interurbano ya que cuentan con la calificación ECO, lo que permite al conductor acceder al centro de las ciudades en la mayoría de escenarios. Sin embargo, su precio es más ele- vado, sobre todo en el caso de los híbridos enchufables. Lo más interesante es que, siempre que se tenga acceso a una recarga diaria, pueden utilizarse en ciudad y en trayectos cortos sin apenas con- sumo, dejando la autonomía con gasolina para trayectos largos esporádicos.

ELÉCTRICOS

Estos vehículos son recomendados para trayectos cortos e interurbanos que cuenten con puntos de recarga frecuentes. Hay que tener en cuenta que son automóviles con precios elevados, que la autonomía de este tipo de vehículos aún no es muy alta y, sobre todo, que las infraestructuras fuera de las grandes ciudades todavía escasean.

GNC Y GLP

Los vehículos propulsados a gas son óptimos para todo tipo de recorridos, pues- to que reducen de forma considerable tanto el consumo como la emisión de gases contaminantes. Son idóneos para circular en carretera y en ciudades, ya que cuentan con la etiqueta ECO. El principal problema de estos vehículos en la actualidad es la falta de puntos de repostaje, en especial, en el caso del GNC.