El Parlamento Europeo aprobó este martes la primera normativa de la Unión Europea (UE) para mitigar el impacto de los vehículos pesados en el cambio climático, que obliga a los fabricantes de camiones a reducir sus emisiones de CO2 un 30% en 2030 respecto a 2019, con una senda intermedia del 15 % en 2025.

La Eurocámara validó con 474 votos a favor, 47 en contra y once abstenciones esa legislación específica para vehículos pesados, a los que se atribuye el 22 % de las emisiones registradas en las carreteras aunque sólo representan al 5 % de los vehículos en circulación.

La normativa establece también un sistema de "supercréditos" para recompensar a los fabricantes que apuesten por tecnologías más innovadoras hasta 2025, fecha a partir de la cual se establece un objetivo no vinculante de forma que los fabricantes con ventas por encima del 2 % de camiones nuevos eléctricos y de hidrógeno podrán flexibilizar sus objetivos de reducción de CO2.

La nueva legislación comunitaria busca cumplir con los objetivos medioambientales adquiridos por la UE en virtud del Acuerdo de París de 2015 y llega después de que en diciembre los colegisladores de la Unión decidieran fijar para 2030 un objetivo de reducción de CO2 del 37,5 % para los coches nuevos y del 31 % para las furgonetas con respecto a 2021.

La organización ecologista Transport & Environment celebró la aprobación de la legislación y en concreto que se marque a los fabricantes el objetivo de producir para 2025 un 2 % de camiones neutros en emisiones. Señaló que las nuevas normas supondrán un ahorro de cerca de 60.000 euros en combustible para cada camión en cinco años.

"La regulación ayudará a reducir la contaminación de nuestras carreteras y a mejorar la calidad del aire", declaró el ponente del texto, el medioambientalista holandés Bas Eickhout.