Elon Musk, consejero delegado de Tesla, empezó 2021 apostando fuerte por las criptomonedas, especialmente por bitcoin, la más conocida del mundo. En febrero, la automovilística invirtió 1.500 millones de dólares en bitcoin y admitió que esperaba aceptar esta "divisa" como método de pago para sus coches, vendiéndose en marzo las primeras unidades por bitcoins. Apenas tres meses después, sin embargo, Musk ha roto con bitcoin, dice, por ser su producción demasiado contaminante.

Entre los pilares de Tesla está la sostenibilidad y, tras invertir miles de millones de dólares e incrementar el valor de la criptomoneda gracias a su apoyo, Elon Musk se ha dado cuenta ahora de que minar bitcoins es un proceso altamente contaminante. Como consecuencia, el sudafricano ha suspendido los bitcoins como método de pago para sus coches. "Nos preocupa el uso cada vez mayor de combustibles ricos en carbono para extraer bitcoins, especialmente el carbón, que tiene las peores emisiones del mundo", dijo el emprendedor sudafricano en Twitter.

Pese a que la naturaleza de los bitcoin es digital, los procesos necesarios para producir cada unidad de bitcoin son muy contaminantes. Según Nature, las computadoras de las minas de bitcoins de China, que concentra el 80% de la producción global de la criptodivisa, consumen grandes cantidades de energía, principalmente producida por centrales eléctricas de carbón. Según la prestigiosa revista científica, estas instalaciones producirán 130,50 millones de toneladas métricas de dióxido de carbono para 2024, lo que sería equiparable a las emisiones totales de un país entero como Italia.

Musk se quedará sus bitcoins

Desde que Tesla invirtiera 1.500 millones en bitcoin, el valor de la criptomoneda más popular del mundo se ha disparado. De hecho, esta subida debe mucho al propio Musk y a las reiteradas muestras de apoyo del mismo hacia el bitcoin y otras criptodivisas, como el dodgecoin, que se desplomó tras su aparición en el programa Saturday Night Live cuando, en tono humorístico, el sudafricano la definió como un "timo". En total, la cartera de criptomonedas de Tesla alcanzaba los 248.000 millones de dólares al cierre del primer trimestre, acumulando no solo bitcoin, sino también otras divisas.

Desde este modo, desde el pasado 7 de febrero, cuando Musk anunció la inversión de Tesla en bitcoin, y hasta el pasado 11 de mayo, el valor de la criptodivisa creció un 21% hasta los 57.880 dólares, lo que supuso una revalorización de 9.690 dólares por unidad de bitcoin en apenas tres meses. Su cotización llegó, en ocasiones, a superar los 60.000 dólares. Tras el anuncio de Musk, el valor ha perdido más de la mitad de lo que subió en ese período, un 12,71% hasta los 50.115 dólares, es decir, su valor ha caído 7.355 dólares.

Pese a echarse atrás en sus aspiraciones con los bitcoin, Elon Musk ha concretado que no se desprenderá de los acumulados hasta ahora. "La criptomoneda es una buena idea en muchos niveles y creemos que tiene un futuro brillante, pero es no tiene por qué comprometer el medio ambiente", ha explicado. "Tesla no venderá bitcoins y los usaremos para transacciones tan pronto como las minas estén alimentadas por energías más sostenibles", ha acabado.