Recuerdo que, en mis tiempos del Servicio Militar, había una respuesta a una frase que con el paso del tiempo se hizo eterna. Dicha frase comenzaba con una pregunta, y era tan simple como "¿Valor?", y siempre se le respondía, "se le supone". Estos es lo que pasa con los sistemas de prevención de colisiones, que sabemos que nuestro vehículo los equipa, pero que solamente sabremos si realmente existen si en alguna ocasión nos vemos en apuros, por lo que debemos tener Fe ciega sobre su presencia.

Posiblemente sea el avance tecnológico más importante de los últimos tiempos en el mundo de la automoción. No por el hecho de que nos ayuda a evitar un accidente, sino por los daños que podemos ocasionar. Cada vez los ingenieros perfeccionan más este sistema, y ahora nos previene de cualquier imprevisto que nos pueda aparecer durante la conducción. Son muchos los sistemas que han llegado al mundo de la automoción para hacer nuestra vida un poco más segura, pero no cabe duda de que este sistema no solo nos evita problemas, sino que va más allá protegiendo a lo que nos rodea, ya sean vehículos, peatones o ciclistas.

Posiblemente es uno de los sistemas en los que más están trabajando los fabricantes de automóviles, buscando ampliar su espectro y no se limite a protegernos de una colisión con el coche que llevamos delante nuestra.

En este sistema, las cámaras que incorpora el vehículo juegan un papel fundamental en su correcto funcionamiento. El sistema evalúa y analiza todas las variables de la conducción, saltando las alarmas cuando sus cálculos concluyen que el impacto es inminente, si no se reacciona.

En el caso de que considere que el impacto es inevitable, primero lanza un aviso sonoro para que maniobremos y evitemos la situación que se está generando. El sistema va más allá, y si el conductor no hace caso de ese aviso sonoro, aplica la frenada de emergencia evitando o, en su caso, mitigando el accidente.

Un sistema que, sobre todo en conducción urbana, evitará muchos problemas, ya que hay marcas de vehículos en las que el sistema está activo hasta velocidades de sesenta kilómetros por hora. Muy importante con malas condiciones atmosféricas, en las que la visibilidad es muy reducida y la capacidad de reacción mínima.

Todas las marcas incluyen ya esta tecnología en sus automóviles. Los equipamientos en los vehículos nuevos se igualan cada vez más, y son detalles como estos los que pueden jugar un papel decisivo a la hora de que un cliente se incline por un modelo u otro. Es por ello que todos los fabricantes trabajan cada día más en el perfeccionamiento de un sistema que no lo vemos cuando vamos a comprar el coche, pero que es importante que sepamos que está ahí.

No cabe duda de que es un sistema que va a hacer nuestro día a día mucho más fácil, por lo que los fabricantes lo han trasladado a los vehículos comerciales y también a los camiones, en donde tratan de evitar los puntos ciegos, incluso si los intermitentes están activados, con lo que ayuda a reducir la siniestralidad.

El sistema de prevención de colisiones, es una más de las ayudas a la conducción que todos los fabricantes incluyen ahora en sus vehículos. Las ADASADAS, que es como popularmente se les conoce a todos los sistemas de seguridad que presenta el vehículo, abarcan numerosas ayudas que todo propietario debería conocer para poder sacarle el mayor rendimiento posible y utilizarlas en caso de necesitarlo.

La tecnología invisible necesita dejar de ser un juego de letras y necesitamos saber qué es lo que lleva el vehículo, para conocerlas detalladamente y saber lo que pueden hacer por nosotros en caso de apuro. Si hiciéramos una encuesta entre los clientes de vehículos nuevos, y le preguntáramos el significado de siglas como LDW, LKAS, ACC o FCW, posiblemente nos llevaríamos una sorpresa sobre su total desconocimiento. Es importante que, además de saber que las llevamos, sepamos para que sirven y así, de esta manera, podremos sacarle el mayor partido posible en caso de apuros.