Audi Audimantiene su ambicioso plan de renovación de la gama y después de probar recientemente el flamante RS e-tron GTy el nuevo Q5 Sportbacknuevo Q5 Sportback, ahora nos hemos puesto al volante del Q4 e-tron, un vehículo eléctrico que puede superar los 500 kilómetros de autonomía. El objetivo de la marca alemana es lanzar 20 modelos hasta el año 2025 y que ese mismo año el 20% de sus coches sean completamente eléctricos.

El nuevo Audi Q4 e-tron es una auténtica pasada en cuanto a conducción. Se agarra, tiene potencia y frena como un verdadero deportivo pese a sus 2.200 kilos. Lo pusimos a prueba en las carreteras de la Sierra madrileña, recorriendo los puertos de La Morcuera (1.796 metros) y Navafría (1.773 metros) y no nos defraudó. Aparte de ser un coche cómodo, absolutamente conectado, mostró unas grandes cualidades para disfrutar a tope.

Tanto por denominación como por tamaño se ubica entre el Q3 y el Q5, incorporando la plataforma modular para vehículos eléctricos (MEB) del Grupo Volkswagen y sus dimensiones exteriores son de 4,59 metros de largo, 1,9 de ancho y 1,61 de alto.

Ya lo he comentado en diversas ocasiones, pero no me cansaré de destacar las particularidades de la conducción de un coche eléctrico, destacando la mayoría por la pegada y la adherencia en curva. El Audi Q4 e-tron cumple a la perfección, añadiéndole frenada y tecnología punta que te proporciona una sensación de enorme seguridad y diversión al volante.

MODOS DE CONDUCCIÓN Y GAMA

Este modelo se ofrece con tres motorizaciones, encabezadas por una variante quattro con una potencia máxima de 299 CV y una autonomía de hasta 520 kilómetros, que le permite cubrir la aceleración de 0 a 100 km/h en 6,2 segundos y alcanzar una velocidad máxima (limitada electrónicamente) de 180 km/h. La autonomía oscila entre los 350 y los 520 kilómetros según versión, con un precio que puede oscilar entre los 44.460 y los 62.060 euros. La gama está disponible con los acabados Básico, Advanced, S Line y Black Line.

Las levas de cambio en el volante -opcionales- permiten al conductor seleccionar manualmente tres niveles diferentes de retención en la posición D: desaceleración de 0,06 g, de 0,10 g y de 0,15 g. Con el MMI el conductor también puede seleccionar la retención automática. De este modo, cuando el coche entra en una zona que obliga a reducir la velocidad o alcanza a un vehículo que circula más lento, el sistema intenta reducir la velocidad recurriendo solo al avance por inercia. Si la distancia disponible es demasiado corta, pasa a modo de retención con una desaceleración máxima de 0,10 g. Para que la recuperación automática entre en acción debe estar activado el asistente predictivo de eficiencia. Al margen de ello, hay que destacar que se ha trabajado mucho para que sea un coche muy aerodinámico, un dato muy importante en un vehículo eléctrico.

Tengo que confesar que me ha gustado en sus tres versiones de motorización y también porque es un coche práctico, confortable y que responde a las expectativas marcadas. Otro de los aspectos más reseñables es que todo lo que rodea al asiento del conductor está enfocado, precisamente, a que éste pueda tener el control y manejo de los mandos con facilidad.

UN DISEÑO TRABAJADO

Audi le ha puesto mucho cariño al diseño de este coche, que se puede considerar como el primer SUV eléctrico de volumen de la marca, siendo muy conscientes que ello es uno de los factores más relevantes cuando uno decide comprarse un coche.

Del exterior destacaría la ya típica parrilla y las cortinas de refrigeración de aire en el frontal, las luces, las llantas, los blisters laterales que le hacen más musculoso y un difusor trasero muy agresivo.

El interior es espacioso y tiene un diseño minimalista. Está divida en áreas separadas e integra dos pantallas y cuenta con un volante nuevo, con sus superficies táctiles que sirven al conductor para controlar la instrumentación digital. El sistema de infotainment y la navegación se manejan principalmente desde la pantalla táctil central del MMI, que a finales de año estará disponible en una versión de 11,6 pulgadas.

La sensación de espacio interior es grande por el hecho de que no hay túnel central. La sensación de amplitud no se limita solo a los asientos delanteros; también en la parte trasera los ocupantes disfrutan de un generoso espacio para las piernas. En lo que respecta a los huecos portaobjetos del interior, destaca por un volumen de almacenamiento total cercano a los 25 litros.

El maletero también ofrece más espacio del habitual entre los SUV compactos, con cifras propias del segmento superior: dependiendo de la posición de los respaldos traseros, el volumen se sitúa entre 520 y 1.490 litros.