La presentación del Mercedes-Benz EQS la teníamos marcada en rojo en calendario. Y es que teníamos muchas ganas de saber si el coche estaría a la altura de las expectativas: ser el referente eléctrico de una firma como Mercedes no es cualquier cosa. Y tras una breve pero intensa toma de contacto podemos avanzar que cumplió con nuestras expectativas.

Disponíamos de las dos versiones que se comercializan en nuestro país: EQS 450+ (117.125 euros) y EQS 580 4MATIC (146.625 euros). El primero tiene un sólo motor eléctrico en el eje posterior que genera 333 CV y 568 Nm de par motor. El EQS 580 4MATIC cuenta con un motor en cada eje para una tracción total, que de forma combinada entregan 523 CV y 855 Nm de par motor. Ambos tienen una velocidad máxima autolimitada de 210 km/h, y la aceleración de 0 a 100 es de 6,2 segundos en el primero y de tan sólo 4,3 segundos en el segundo.

La batería de 107,8 kWh con actualización OTA es igual para los dos modelos, con la que el 450+ puede recorrer entre 631 y 741 kilómetros (681 – 824 en ciudad) con una sola carga, mientras que la autonomía del 580 4M oscila entre los 580 y 668 kilómetros (618 y 722 en ciudad). También varían las cifras de consumo, siendo de entre 16,7 y 19,8 kWh/100 km en el caso del EQS 450+, y de 18,5 y 21,4 kWh/100 km en el EQS 580 4MATIC.

Desde finales de este mismo año ya se podrán hacer pedido de la versión más prestacional de la gama EQS, el AMG 53 4MATIC, si bien no llegarán las primeras unidades hasta finales de la primavera de 2022, cuando también se lance el EQE. El AMG eléctrico ofrecerá 639 CV y tendrá una autonomía aproximada de 590 CV, si bien Mercedes-Benz no ha desvelado todavía su precio.

El EQS, independientemente de la versión, cuenta con un sistema de 400 voltios (no 800V como algunos modelos de la competencia de segmentos incluso inferiores) con una potencia de carga de hasta 200 kW en corriente continua, que le permite recuperar del 0 al 80% de la energía en apenas 30 minutos. En corriente alterna puede funcionar hasta a 22 kW cn lo que el tiempo de recarga sería de unas 5 horas.

A los mandos del Mercedes-Benz EQS 580 4MATICLos

Tras este breve repaso a las características técnicas del Mercedes-Benz EQS, pasemos ya a hablar de sensaciones. Para la primera prueba con la berlina eléctrica escogimos la versión 580 4MATIC.

El coche impone desde el mimo momento que te pones frente a él. En su diseño combina la robustez que le otorga su gran carrocería y el paquete AMG Line que viene de serie con cualquier versión en nuestro país, con una silueta extremadamente fluida. Tanto es así, que este modelo es el coche más aerodinámico del mercado, con un Cd de tan sólo 0,20.

Pero es al acceder a su interior cuando sientes que estás ante algo distinto… un coche que supone el paso definitivo al futuro del automóvil. No sólo por la espaciosidad, el minimalismo o las luces LED que ambientan todo el habitáculo, sino principalmente por la llamada MBUX Hyperscreen, una pantalla que ocupa literalmente todo el frontal. En realidad son tres paneles bajo un mismo cristal curvo (Gorilla Glass): una que hace las veces de cuadro de intrumentos de 12,3 pulgadas, una central de 17,7 pulgadas, y otra frente al copiloto de 12,3 pulgadas.

Una vez sentados sobre los comodísimos asientos, y con todos los ajustes memorizados en el sistema automático, cerramos la puerta y sentimos lo mismo que si nos hubiésemos metido en una caja fuerte, ya que el habitáculo se convierte en un espacio estanco y silencioso. Una armonía que por supuesto se mantiene cuando arrancamos el coche, ya que la total ausencia de ruido del motor y la perfecta insonorización del habitáculo hace que te desplaces en pleno silencio.

Esta paz sólo se ve vio interrumpida por la voz del navegador al llegar a la primera curva. Un sistema que, por cierto, cuenta con realidad aumentada para guiarnos. Tanto en el inmensi Head-Up displey como en la pantalla principal, las indicaciones del guiado se sobreimpresionan sobre la imagen real de la la calzada.

Los primeros kilómetros los recorrimos por las congestionadas calles del centro de Madrid, ante la mirada de miles de curiosos que no dejaban de observar el coche. Quizá ostentosa rotulación de los vehículos de prueba tenía algo que ver, al margen del llamativo diseño del EQS. El recorrido urbano nos sirvió para ver lo grácil que es este vehículo. Si lo llevas a ritmos lentos parece que se deslice y flote sobre el asfalto. Todo es suave: la dirección, la aceleración, la deceleración… lo que unido a la total ausencia de ruido, la comodidad de los asientos, lo infinitos sistemas destinados al confort y el infoentretenimiento y la espaciosidad del habitáculo, hace que sientas la experiencia de conducir, o casi dejarte llevar, por un vehículo PREMIUM con mayúsculas.

Pero si su calidad de rodadura ya nos impresionó a ritmos lentos, al salir carretera sencillamente nos enamoró. La sensación de volatilidad y flotabilidad en ciudad se transforma en estabilidad y aplomo al rodar a altas velocidades. Al seleccionar el modo deportivo en sus distintos mapas de funcionamiento todo se vuelve más ‘cotidiano’, ya que regresa el ruido al pisar el acelerador a fondo, aunque forma de un agradable rugido electrónico, la dirección es más firme y directa, y el coche se siente más pegado al asfalto. Pero una cosa que sigue siendo electrizante: la aceleración. Y es que para experimentar algo como los 855 Nm de par motor de entrega imediata del EQS 580 4MATIC, tienes que irte a los AMG de combustión más radicales de la firma de la estrella. Y tras habernos divertido un rato volvemos a poner el modo confort para recorrer los últimos kilómetros por autovía gozando de la extrema calidad de rodadura que brinda el EQS.

Sólo nos queda un último detalle por resaltar, y reparamos en él cuando volvimos a entrar al centro de Madrid. Recorriendo sus calles y aparcando el coche, valoramos la efectividad del sistema direccional del eje trasero. Es increíble lo que ayuda esta tecnología a conducir un coche como este con sus 5,2 metros de longitud. Y es que gracias a este sistema, el ángulo de giro del EQS es igual al de un pequeño Clase A.

Podemos concluir esta breve pero intensa toma de contacto diciendo que el EQS ofrece la calidad de rodadura en ciudad que se espera de la máxima expresión eléctrica y tecnológica de una marca como Mercedes-Benz, así como el confort en carretera de un coche que se emparenta directamente con el soberbio Clase S. Salvo por pequeños detalles que analizaremos en una prueba más larga, podemos decir sin miedo a equivocarnos, que por comportamiento, prestaciones y tecnología, estamos ante el rival a batir en la carrera de la electrificación.