Alfa Romeoinició la producción de automóviles en el sur de Italia en los años 60 y 70, saliendo por primera vez de su feudo tradicional lombardo. Además, en 1968, abrió sus puertas la factoría de Pomigliano d’Arco, situada en el área metropolitana de Nápoles; la planta que acabaría convirtiéndose en la actual fábrica Giambattista Vico de Stellantis. Es allí donde comenzó a fabricarse uno de los primeros automóviles compactos de Europa: el Alfa Romeo Alfasud, un modelo revolucionario del que surgió en 1971 una versión deportiva llamada Sprint.

El Alfa Romeo Alfasud Sprint tomaba como base la berlina y presentaba un diseño deportivo con una silueta afilada, de gran belleza estética, que mezclaba estilos y siluetas para conjugar el dinamismo de un coupé con la presencia y el espacio interior de una berlina. Todo ello con las dimensiones compactas típicas de los deportivos de la época (4,02 metros de longitud y 1,30 metros de altura). Cabe destacar que las líneas afiladas y angulosas del Alfasud Sprint se volverían a ver en muchos modelos posteriores de Alfa Romeo y otras marcas, salidos del estudio Italdesign.

En cuanto al frontal del Alfasud Sprint, destacar que seguía el mismo estilo que los Alfa de aquella época, con los dos faros a cada lado de la rejilla triangular que han definido a los vehículos de la marca desde el lanzamiento en 1949 del Alfa Romeo 6C 2500 Villa d’Este.

La primera generación del Sprint fue todo un éxito, puesto que en sus 13 años de vida comercial se vendieron un total de 116.552 unidades, fabricada en Pomigliano d’Arco y también en Sudáfrica, donde este deportivo es un vehículo de culto entre los coleccionistas.

Por su parte, la segunda generación del Alfa Romeo Sprint, ya independizado del Alfasud, tomó un aire totalmente ochentero al adoptar el plástico negro en los elementos decorativos y en las molduras laterales que recorren el contorno del vehículo. Estos cambios hicieron posible que el Alfa Romeo Sprint resistiera sólidamente en la gama hasta 1989.

El interior del vehículo respetaba los códigos tradicionales de los coupés, con una configuración de cuatro plazas (dos delante y dos detrás) que podían ser convencionales o deportivas. El cuadro de instrumentos presentaba una estética deportiva, con indicadores redondos y con una gran profundidad, mientras que el volante destacaba por su polivalencia, ya que de él salían palancas con las que se podían manejar funciones como la ventilación de los aireadores interiores. Un punto muy importante de este modelo es que fue uno de los deportivos más espaciosos de su época al ofrecer un maletero con 425 litros de capacidad.

En el apartado mecánico, el Alfa Romeo Sprint equipó unas mecánicas potentes pero con bajos consumos. Este modelo no dejó de evolucionar sus prestaciones desde su lanzamiento con un motor Boxer de 4 cilindros dispuestos dos a dos, en una estructura en V de 180º. Según las motorizaciones, el vehículo estaba equipado con carburación simple o doble, llegando a incorporar inyección directa en sus últimos años de comercialización.

En 1972, su versión tope de gama desarrollaba 76 caballos de potencia y lograba una velocidad punta de 165 km/h. No obstante, en 1989, la potencia subió hasta los 118 caballos y se podían alcanzar los 196 km/h. Con tal de tener estas prestaciones bajo control, Alfa Romeo ofrecía en el Sprint dos equipamientos muy poco comunes en los años 70: la caja de cambios manual de 5 velocidad y los frenos de disco en las cuatro ruedas.