La Dirección General de Tráfico (DGT) ha lanzado un nuevo aviso para los dueños de vehículos nuevos. A través de su cuenta de Twitter ha recordado que a partir de julio de 2022 todos los coches nuevos deberán portar de manera obligatoria el Asistente de Velocidad Inteligente (ISA). Este sistema tiene el objetivo de reducir la siniestralidad e infracciones al volante porque controlará que el vehículo respete en todo momento los límites de velocidad en la carretera. 

El ISA es uno de los ocho Sistemas Avanzados de Asistencia a la Conducción (ADAS) que serán obligatorios en los coches de nueva fabricación y que tienen la finalidad de proteger a los conductores de los accidentes de tráfico, la mala calidad del aire y el cambio climático.

¿Cómo funciona el Asistente de Velocidad Inteligente?

Este dispositivo tiene como principal objetivo limitar de forma automática la velocidad del vehículo. Lo hace mediante una cámara interior que va leyendo las señales de velocidad, en sintonía con el GPS, e informa al conductor de la velocidad a través del cuadro de control. Un mecanismo que además de evitar la siniestralidad también sirve para evitar multas por exceso de velocidad.

Por lo de pronto, los vehículos que lo integran tiene la posibilidad de apagarlo mediante la pulsación de una tecla o al pisar el acelerador con fuerza pero no se descarta que más adelante su desconexión quede prohibida.