El Salón de Ginebra (GIMS) tampoco se celebrará en 2023. La organización ha confirmado que la ciudad suiza tampoco albergará el evento más importante del sector del automóvil en febrero del año que viene en la que es su cuarta cancelación desde que, en 2020, se suspendiera pocos días antes de arrancar por culpa del Covid-19. No obstante, los organizadores no se quedarán de bajos cruzados, ya que sí han confirmado el Salón de Ginebra Internacional de Qatar en el país asiático.

El GIMS de Qatar fue un invento de la organización del salón y Qatar Tourism en 2021, preparado para arrancar, según dijeron, en otoño de 2022 o 2023. Finalmente, tocará esperar a finales del año que viene, pero el precio a pagar es la ausencia de la cita más emblemática del año en Ginebra. Según lo planeado, el nuevo evento tendrá carácter bianual y su primera edición está fijada para noviembre de 2023 en Doha.

Más riesgos que oportunidades

Sobre los motivos de la cancelación de una nueva edición del Salón de Ginebra, Maurice Turrettini, presidente de The Geneva International Motor Show, la fundación organizadora, apunta a “la incertidumbre derivada de la economía global y la geopolítica, así como riesgos relacionados con el desarrollo de la pandemia”.

Con todo, el presidente de la asociación asegura que “hemos hecho todo lo posible para asegurar que podríamos acoger el GIMS en Ginebra en febrero. El formato mejorado y nuestro proyecto tuvieron una buena acogida pero, al final, los riesgos no compensaban las oportunidades”.

Sandro Mesquita, CEO del salón, añade que “muchas marcas no están una posición cómoda para comprometerse a participar en un salón en Europa en invierno”. “Para todas las marcas que querían participar en Ginebra, los fans y los leales visitantes del salón, lamentamos tener que cancelar la edición de 2023”, dice Mesquita, que acaba argumentando que “estamos totalmente centrados en organizar el GIMS en Doha y esperamos confirmar pronto las fechas de este evento”.

Los salones tras la pandemia

Ya antes de la pandemia, el auge de las redes sociales y de muchos eventos más discretos pero mucho más enfocados a ciertos nichos de clientes han desviado la atención de los alones más importantes y, sobre todo, de las marcas, que optan por invertir su dinero de marketing en acciones mucho más orientadas a su público objetivo. 

Así, mientras eventos como el Concurso de Elegancia de Pebble Beach o la Monterey Car Week se han convertido en el lugar favorito de marcas como Bugatti, Polestar o Aston Martin para presentar sus novedades, países como Qatar y todo su dinero llaman más la atención que los tradicionales emplazamientos europeos. Aun así, tras la pandemia, Ginebra ha sido el salón más damnificado, con citas tan importantes como el Salón de Nueva York, el de Los Ángeles, el Automobile Barcelona o el IAA de Frankfurt / Múnich ya habiendo vuelto y con cierto éxito al calendario automovilístico mundial. En menos de un mes, otro de los clásicos, el Salón de Detroit, tendrá lugar en la ciudad del motor en Estados Unidos, en la que se esperan las principales novedades para el mercado norteamericano.