El vehículo de combustión articuló la economía y la sociedad moderna durante el siglo pasado. El transporte terrestre es uno de los grandes motores industriales de Europa y su expansión se ha contemplado durante décadas como un símbolo del progreso de un país. Sin embargo, las emisiones de gases de efecto invernadero procedentes de los tubos de escape y la contaminación creciente de las ciudades ha llevado a Bruselas a estudiar alternativas de movilidad que sean sostenibles con el medioambiente.

La Comisión Europea planteó fijar en 2035 el fin de la venta de coches de combustión en el mercado único. Su proyecto buscaba vetar la comercialización de turismos de gasolina, diésel, gas e híbridos y apostar por vehículos 100% eléctricos. La noticia supuso un jarro de agua fría en un sector que en los últimos años ha vivido una fuerte transformación. De todas ellas, uno de los modelos que impulsa una movilidad alternativa es el renting.

Según cifras de la Asociación Española de Renting de Vehículos, las matriculaciones registradas por empresas del sector representan ya el 26% del total de adquisiciones realizadas en el país. El desarrollo de esta modalidad de servicio de alquiler será una pieza clave en el futuro de la movilidad. Por esa razón, El Periódico de España, del grupo Prensa Ibérica, organizó un encuentro patrocinado por Northgate y moderado por Vicente Montoro, gerente de Motor de Prensa Ibérica, grupo al que pertenece esta cabecera, para hablar sobre los desafíos que afronta el sector y las oportunidades que trae la electrificación de los vehículos.

Desde la irrupción de la pandemia, la relevancia pública de la industria verde ha evolucionado a pasos agigantados. "En el actual sistema geopolítico, en el que no tenemos combustibles fósiles, pero sí contamos con fuentes renovables, creo que el coche eléctrico puede servir para impulsar aún más la transición ecológica", señaló Arturo Pérez de Lucía, director general de la Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso de la Movilidad Eléctrica (Aedive).

No obstante, la necesidad de electrificar el transporte terrestre está rodeada de dudas en una economía atenazada en los últimos años por la crisis sanitaria y de suministros. "El nivel de vida del país ha ido creciendo a medida que se desarrollaba la movilidad, pero ahora estamos en una situación de cambio muy fuerte", advirtió José Martín Castro, presidente de la Asociación Española de Renting de Vehículos (AER), que destacó los altos niveles de incertidumbre presentes en el sector. "Estamos en un contexto en el que es difícil prever qué va a pasar en los próximos meses y años", secundó Eduardo González de la Rocha, director comercial en Northgate.

Parque eléctrico

A lo largo del encuentro, algunos expertos plantearon que la penetración del vehículo eléctrico evoluciona con lentitud y sugirieron medidas para impulsar su implantación. "Una de las opciones para acelerar sería la electrificación de automóviles de combustión para poder entrar en las zonas de bajas emisiones", sugirió José Manuel de Pablos, director general de la Confederación Nacional de Pymes. (Conpymes). "Es muy difícil cambiar de un vehículo de combustión puro a un automóvil eléctrico. Necesitas ir quemando etapas poco a poco", apuntó Castro.

En un país en el que la antigüedad del parque automovilístico supera ya los trece años, según Anfac, los especialistas pusieron el foco en la problemática que deriva de esta situación. «¿Cuáles son los automóviles que más contaminan? Los de más de quince años. Hay que dar una solución a los vehículos altamente contaminantes en las ciudades», indicó González de la Rocha. «No solo por la contaminación, sino por la seguridad que incorpora un vehículo nuevo», resaltó Pérez de Lucía.

Acompañante público

En este sentido, el director general de Aedive planteó cuatro claves para agilizar la introducción del vehículo eléctrico: "Información, formación, flexibilidad y colaboración público-privada. La Administración debe acompañar eficientemente". Sugirió que una forma de incentivar sería con una reforma fiscal que no cargue a los usuarios en la declaración de Hacienda: "Hemos reclamado al Gobierno que se apliquen soluciones que no computen como rentas del trabajo".

De Pablos alertó que, sin ayudas, muchas pymes no podrán afrontar el cambio de vehículo. "Es un problema importante. Aquel que, por ejemplo, tenga todos sus clientes dentro de la M30 y tenga un coche sin etiqueta no podrá entrar a partir de enero", señaló como ejemplo. "¿Qué alternativa das a las empresas cuando se establecen las zonas de bajas emisiones? No todas pueden gastar treinta mil euros en un vehículo propio. Tienes que calibrar las medidas y establecer planes para que la transición sea progresiva", valoró González de la Rocha.

Renting flexible

La mesa planteó que el renting puede ser una solución para esas empresas que no pueden afrontar los gastos crecientes y renovar sus flotas. «Es un facilitador de la transición. Uno de cada tres electrificados que se matriculan en España son para compañías de renting», apuntó Castro. "El renting te ayuda a mantener tus costes fijos, lo que a la larga te abarata gastos para la empresa", apuntó De Pablos. "Hemos introducido en el sector el modelo flexible, que permite coger un vehículo con un plazo indefinido y devolverlo cuando quiera. Para probar automóviles eléctricos o en proyectos de duración media es una medida perfecta para pymes", indicó González de la Rocha.

El futuro sostenible pasa por una transformación del arquetipo de movilidad planteado el siglo pasado. Ciudades cada vez más grandes, mayor peso de la distribución con la expansión del comercio electrónico o una concienciación social comprometida ante el impacto del ser humano en el planeta suponen un cambio hacia nuevas fórmulas de movilidad como el renting flexible para empresas y particulares. Pasos necesarios para descarbonizar la economía.